Actualmente, esta acción se ve dificultada por el histórico y tenso contexto que se vive entre Cataluña y España con el Procés independentista. Como resultado, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, presidentes de Omnium Cultural y ANC, respectivamente, se encuentran en la prisión de Soto del Real desde hace cinco meses, por las manifestaciones del 20 de septiembre ante la Consejería de Economía del gobierno catalán.
Por otra parte, una vez activada la aplicación del artículo constitucional 155, aprobada por los 214 votos a favor del Partido Popular, PSOE, Ciudadanos y Coalición Canaria y los 47 votos en contra de Unidos Podemos, ERC, PNV y PDeCAT, la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, sentenció al líder de ERC y ex vicepresidente Oriol Junqueras juntamente con los ex consejeros Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borrás, Joaquim Forn y Carles Mundó a prisión provisional para prevenir la posible alteración de pruebas ante las investigaciones del Procés. Tras pagar una fianza salieron de prisión Bassa, Borrás, Romeva, Mundó, Rull y Turull y finalmente, el ex presidente Puigdemont viajó a Bruselas seguido de los ex consejeros Forn, Borrás, Serret, Bassa y Comín.
Tal y como se estipula en la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española, el Gobierno decidió, conjuntamente con la aplicación de otras medidas, celebrar las elecciones en Cataluña el día 21 de diciembre. Una vez hecho el recuento, dando como resultado la victoria de PDecat i Junts per Sí, empieza el laberinto de la investidura ligada a que cinco de los cabezas de lista se encuentran en Bruselas o en prisión preventiva, además de la imposibilidad de delegar su voto. Después de la negativa de investidura telemática a Puigdemont y a la investidura de Sánchez; de la sustitución de Forcadell por Torrent en la presidencia del Parlament de Catalunya y de la huida protagonizada por Anna Gabriel, se decidió realizar la investidura a Turull en formato exprés.
Pero Turull no convenció en el debate de investidura, sumando que en el arte de la oratoria se olvidó de mencionar la República y que además se trata de una figura demasiado representativa de la antigua Convergencia, hecho que la CUP no perdonó, mostrando su posicionamiento votando negativamente a la investidura. Hoy día la pregunta es: "¿qué pasará?" Es el comienzo de un final incierto.
Según la Ley de Presidencia del Gobierno de Catalunya quedan dos meses para poder investir al President, por lo que si no se inviste a un o a una presidenta el Parlamento quedaría disuelto el 22 de mayo y 54 días más tarde, en concreto el 15 de julio se celebrarían otras nuevas elecciones. Paralelamente, el Procés gana por votos pero no por ley: 25 dirigentes de la cúpula independentista han sido imputados e imputadas por rebelión, sedición, malversación y desobediencia, hecho que limita la investidura de una candidatura independentista para la presidencia.
