Cuando Malú, ‘La jefa’, pisa un escenario lo hace con tal firmeza que es muy complicado encontrar en el panorama de la música pop española a una artista que lo haga con semejante seguridad. Malú destila ese poder, esa raza que le viene de estirpe y todo lo que hace, lo que canta, todo el trabajo de los grandes músicos, autores y la productora -Sony Music- que la apoya, acaba convirtiéndolo en aun mucho más grande de lo que ya es.
Por ello cuando regresó con el tema Invisible, el primero tras su rotundo éxito de Caos -2015-, prácticamente nadie albergaba una sola duda de que aquella canción grabada en los estudios ArtHousse de Miami acabaría escenificando un regreso triunfal. Quizás lo que la gente, sus seguidores y la crítica no esperaban, es que sorprendiera en cierta medida con una reinvención de sí misma. Es innegable que la Malú que se muestra en este tema no ha perdido un ápice de su esencia, es ella al 100% pero con el ropaje sonoro adaptado a los nuevos sonidos, los de última generación, haciendo uso de nuevos arreglos, teclados y un lenguaje musical que hace posible que se acentúe la intención de cada palabra. Además la temática de la canción cuyos coautores son Malú, Julio Reyes, Leroy Sánchez, Mónica Vélez y Carlos Fernando López, lanza un mensaje muy poderoso que se va desarrollando a medida que pasan las estrofas. Va in crescendo a nivel narrativo, musical y muy especialmente a nivel visceral, porque como siempre ‘La Jefa’ tiene ese alma que saca de la barriga, como los grandes de la canción.
Todo el mundo en alguna ocasión ha sentido la necesidad de detenerse, de poseer el poder de desaparecer, convertirse en invisible y volver con mayor fuerza y luz, tanta como con la que ha regresado ella con Invisible, que lidera las listas Viral Spotify, iTunes singles y Google Play y que acumula en su lyric video 2,4 millones de reproducciones. Toda una locura cuyo posterior videoclip oficial, grabado en Buenos Aires y dirigido por Rubén Martín acumula casi nueve millones de reproducciones. Por todo ello el premio de la certificación de Oro de la canción no hace otra cosa que avalar su grandeza como artista, su deseo de seguir avanzando no solo copando absolutamente las expectativas de sus incondicionales fans, sino demostrando que Malú bajo esa piel tan racial, tan identificable en ella existen muchas pieles y que aún queda mucha Malú por ver, por disfrutar y lo que es más valioso, muchas ‘Malus’ por descubrir… Y es que siendo 'La Jefa' no se puede ser invisible ni desaparecer por mucho tiempo, ni aun mudando esa piel única que tiene como artista.
