Taburete cuenta, en una de sus canciones más reconocidas, que los Amos del Piano Bar no volverán a salir por esa puerta y se lamentan por ello. Quizá no hayan vuelto nunca más a salir del Toni 2 -piano bar madrileño al que han confesado que solían ir- pero en esta ocasión, han salido por la puerta grande del WiZink Center en un concierto que será recordado para la historia gracias a la entrega de Taburete, Hombres G y por supuesto, más de 17.000 almas incansables que corearon todas y cada una de las canciones.
Ha sido un año lleno de éxitos, conciertos con todas las entradas vendidas en toda España y canciones que no han dejado de sonar ni un momento. Taburete ha logrado todo lo que podía en este 2017. Han sido capaces de arrasar con sus temas, especialmente Sirenas que cuenta con más de veinte millones de reproducciones en Youtube, y tocar al lado de sus ídolos desde siempre, como Café Quijano y Hombres G. Precisamente, estos últimos han sido sus padrinos en el último concierto del año en el WiZink Center de Madrid dentro de la gira Devuélveme mi joda.
Una despedida del año por todo lo alto que ha servido como muestra de la consagración definitiva de la banda de Willy y Antón, y lo que es más importante, un futuro más que esperanzador para la música pop nacional en próximas etapas. Muchos se atreven a pronosticar que a Taburete se le acabará la magia más pronto que tarde, que es tan solo una moda pasajera, pero hasta el momento solo se ha podido observar una banda que ha triunfado sin precedentes en las vías alternativas, como son las redes sociales y Spotify.
No se sabe qué es lo que hace grande a Taburete pero no se puede dejar ni un momento de disfrutarlos sobre el escenario. Son un grupo de amigos que han pasado de la nada al todo en cuestión de dos años. Sus letras, ritmos y canciones reflejan las vivencias de veinteañeros universitarios, noches de desenfreno en casa de Dron y hasta preocupaciones del día a día.
"Taburete es ese grupo de amigos que ha pasado de la nada al todo y llega para quedarse"
Taburete tenía bien claro con que cerrar, como fueron Sirenas y Caminito a Motel, siempre las encargadas de hacerle gritar a la gente en todos los conciertos y que son las favoritas del público. Después de ello, sería el turno para Hombres G, que finalizó con Venezia y Devuélveme a mi chica. Un final por todo lo grande donde el público dio las gracias por dos horas y media de música de calidad en directo, así como las dos bandas, que agradecieron tanta entrega por parte de su gente y confirmando que es verdad aquello de que De Madrid al cielo y más todavía si es desde el ya tan necesario Palacio de los Deportes para triunfar.
