Se puede decir más alto pero no más claro, Vanesa Martín es la artista del momento. Y va para largo. La malagueña se merece todo lo que está viviendo. Ella es natural, humilde y apasionada por la música. Pero si hay una virtud que destaca por encima de todas es la exigencia para no relajarse nunca. Esto es lo que más le gusta de la gente que le sigue porque en cada concierto le piden más canciones, momentos vitales y conexión directa desde el escenario. Pero lo mejor de todo ello es que este amor es más que recíproco.
Sin embargo, al compartir una conversación con ella esto ni tan siquiera se nota. Vanesa Martín sigue siendo como aquella niña que disfrutaba en Málaga, en la ventana de su abuela, viendo a la gente pasar. Ahora, la artista vive uno de sus mejores momentos en un diciembre mágico tras llenar el WiZink Center de Madrid y tocar con Sabina en Latinoamérica. La malagueña también piensa ya en sus propósitos para el nuevo año pero antes despedirá el actual este sábado en Elche, en el Sexto Aniversario de Cope Elche, en el Pabellón Esperanza Lag.
Pregunta. ¿Cómo está viviendo Vanesa Martín este año y especialmente el mes de diciembre donde está triunfando como nadie?
Respuesta. Disfrutándolo pero todavía intentando asimilarlo. Está siendo un año maravilloso gracias a Munay, un disco que desde que salió parecía que estaba bendecido. Aunque también es verdad que detrás hay mucho trabajo anterior. Se podría decir que la culminación de todo ello ha sido la noche mágica en el Palacio de los Deportes de Madrid. Toda una locura. Todavía sigo recuperándome de la emoción de ese concierto.
P. Ahora, para despedir el año, le queda el concierto del sábado en el Pabellón Esperanza Lag de Elche, en el sexto aniversario de la Cadena Cope en esta localidad. ¿Se presenta especial y emotivo al ser el último hasta el próximo año?
R. Por supuesto, tengo unas ganas locas por ir a Elche y disfrutar, ya no solo del concierto, también tomarlo con calma y charlar con la gente tan maravillosa de esta ciudad. Será un concierto de lo más especial y es una prueba más de que diciembre está viniendo, como se dice, lleno de caramelos. Sueños que se están cumpliendo y cosas importantísimas que están pasando por lo que hay que despedir el año por todo lo alto.
"Tengo unas ganas locas por ir a Elche y cerrar allí el año"
P. ¿Esperaba tener todo este éxito y repercusión antes de lanzar al público Munay?
R. Para ser sinceros, no tenía ni idea. Crónica de un baile fue un disco que me hizo crecer muchísimo y llevarnos de gira por todo el mundo. Entonces, después de haber dado este salto tan importante, ponerte a trabajar en el siguiente era una responsabilidad y vértigo que me ponía nerviosa por las expectativas. Pero hice en ese momento lo que tenía que hacer. Me dije tengo que relajarme y centrarme única y exclusivamente en el disco, sin pensar en nada más. Así lo hice, me centré en las canciones para disfrutarlas, me encerré en el estudio con la mayor complicidad del mundo con el productor Eric Rosse. Ahora veo el resultado y solo puedo sentirme feliz.
P. El álbum ha encantado por igual a público y crítica especializada. Tanto es así que en los conciertos, la mayor parte del repertorio es de Munay. ¿Le piden más canciones de este trabajo o de los anteriores?
R. La verdad que el setenta por ciento del repertorio está centrado en Munay y es un detalle significativo pero también tocamos temas de trabajos anteriores. De hecho, la gente pide de todo y hay canciones que como no las cante, yo creo que me matan y son capaces de abuchearme allí mismo (risas). Lo que intento es que el concierto sea un recorrido por mi carrera y mis emociones pero sin hacerlo excesivamente largo. Seleccionamos canciones que no queremos que se queden fuera porque me da mucha pena y por eso hay que incluirlas de una manera o de otra.
"Hacer un disco como el actual me supuso mucho vértigo hasta que conseguí relajarme"
P. ¿Está Vanesa Martín en ese momento dulce en que todo lo que toca se convierte en oro y que este sábado en Elche podría salir hasta cantar unos villancicos?
R. No, hombre, no, eso no (risas). Mira, yo presumo siempre de la gente que me sigue porque son exigentes. Eso me gusta porque hace que me cargue las pilas y que nunca me relaje para darles lo mejor de mí. Me gusta cuando de repente, por ejemplo, tengo una entrevista y me ponen contra las cuerdas para hacerme pensar. Me gustan las personas así, exigentes y que demanden canciones, que demanden contenido y que pidan momentos vitales para que construyamos juntos.
P. Precisamente, uno de los momentos más especiales que ha podido vivir es el del viaje a Latinoamérica donde ha podido compartir escenario con Joaquín Sabina. ¿Qué tal esta experiencia?
R. Ha sido un viaje muy especial, como pocos. Era la segunda vez que íbamos allí de gira con este disco y además pude subirme al escenario con Sabina, un tipazo, una persona increíble y que la admiro en todos los niveles. Ha sido tan gratificante para mí que no se me puede olvidar nunca.
P. No solo por Joaquín Sabina, también por la compañía de sus familiares más directos, este viaje ha sido especial.
R. Lo estaba deseando desde hace muchísimo tiempo. He tenido la suerte de poder llevarme a mi familia conmigo para que vieran de primera persona todo lo que estoy viviendo. No es lo mismo que ellos se queden en casa y después llegue, lo cuente y les enseñe vídeos. Claro, ellos ven que es maravillo, bonito y fantástico. Pero no es lo mismo, ni mucho menos. Hay que vivirlo en primera persona para tomar conciencia de la magnitud de lo que está ocurriendo. Además, lo mejor de todo, es que me he reído con ellos en su primera vez, como yo digo, en Latinoamérica (risas).
P. ¿Qué le dijeron sus padres al ver toda la expectación levantada en cada uno de los conciertos?
R. Mis padres estaban, literalmente, flipando en el teatro. Un recinto, de tres mil personas, abarrotado, con la gente encima y dándolo todo les encantó. Después del concierto, llegamos al camerino, me miraron sorprendidos y me dijeron: "Vane, nosotros no pensábamos que tenías todo esto aquí montado". Me encanta ver como se sorprenden con esta locura que se crea en cada concierto. Y tienen toda la razón porque esto en Latinoamérica se ha generado en muy poco tiempo al ser tan rápido. Por ello, queremos ir muchas más veces y tocamos madera para que siga todo así.
P. ¿Qué planes y propósitos tiene para este nuevo año que en unas semanas comienza?
R. Pues los planes están bien claros, seguir con la gira hasta febrero y ya ahí paramos. Necesito, y más bien necesitamos todos, un descanso absoluto desconectando de todo y ya cuando creamos oportuno, nos pondremos a trabajar en el próximo álbum. Y en cuanto al propósito, deseo que todo siga fluyendo como hasta ahora, que sigamos creciendo y que consigamos todo lo que nos propongamos.