Noche de otoño en Alicante, temperatura agradable a unos metros del mar y miles de personas haciendo cola para acceder al Auditorio de la Diputación. No es un concierto más. Es la cita deseada del año para los amantes de la música nacional. El público lleva esperando esta noche desde enero y demostrándolo tras agotar las entradas hace cinco meses.
El día había llegado y el nerviosismo se podía notar en la ciudad desde primera hora de la mañana. No era para menos porque Vanesa Martín llegaba a Alicante con su exitosa gira Munay y un amplio repertorio de canciones imborrables, inmejorable sonido en directo y un espectáculo tan personal que nunca deja indiferente a los asistentes.
"No era un concierto más, es la cita deseada del año en la música alicantina"
Las expectativas estaban por las nubes pero esto solo serviría para que Vanesa Martín diese lo mejor de ella misma, como tiene acostumbrado. Puntual a la cita, apareció con un vestuario impecable y reluciente. Pantalón y camiseta negra, junto con una elegante chaqueta azul que tan solo le duraría las primeras canciones gracias al calor de un público entregado con Nunca me conoció, Frenar enero y La piel.
Estos tres primeros temas ya avisaban de por donde iría el concierto en Alicante. Un repaso a toda la trayectoria musical, con temas de Crónica de un baile y Cuestión de piel -discos claves para el crecimiento de la malagueña- pero sobre todo dándole una mayor importancia a Munay. Este álbum ha venido para quedarse para siempre entre el público y ha consagrado definitivamente a una artista que no deja de crecer en cada año.
En la noche tampoco faltaron momentos emotivos con el público como protagonista. El primero sería cuando la malagueña no dudó en saltarse su lista de canciones preparadas para cantar Mi amante amigo, tras la solicitud de una seguidora que fue seguida por el resto del auditorio.
"La música de Vanesa Martín es universal y llega por igual a todos"
El segundo llegaría de la mano de la seguidora más joven en el concierto. Una niña fue subida al escenario para entregarle a Vanesa Martín unas rosas y poder darle un abrazo a una cantante a la que adora y de la que se conoce cada una de sus canciones. Este detalle, quizá aparentemente insignificante, tiene mucho trasfondo para comprender el alcance de la música de la artista.
El motivo es que Vanesa Martín consigue llegar por igual a millones de personas en todo el mundo. No tiene un público definido porque sus canciones emocionan a jóvenes, mayores, matrimonios con hijos, parejas que comienzan con la mayor de las ilusiones una relación y aquellas personas que todavía no han encontrado una persona con la que compartir su vida.
La música de Vanesa Martín es universal gracias a un mensaje directo pero sobre todo auténtico y honesto. Capaz de rozarte el alma con uno de los versos más sentimentales pero también de alegrarte el día a día si la utilizas como banda sonora de tu vida. Sabes que hay verdad en cada una de las letras y sentimiento a la hora de interpretarlas, Vanesa Martín es compositora en estado puro.
Después de este concierto en Alicante organizado por Horizonte Musical, la gira Munay no se toma ni tan siquiera un descanso hasta febrero y en los próximos meses seguirá visitando ciudades como Albacete, Madrid, Barcelona y México, entre otras. Pero cabe recordar una nueva fecha anunciada recientemente como es Elche el 16 de diciembre en el Pabellón Esperanza Lag, con entradas ya disponibles. Una fantástica oportunidad para aquellos seguidores de Vanesa Martín que para este concierto se quedaron sin entradas.