“La Llamada” es una cinta que sabes que va a despertar todo tipo de controversias. Es polémica, gamberra y se ríe de algo que pocas personas se han atrevido a tocar de una manera tan espontánea y loca. Después de la sobresaliente “Paquita Salas”, había pocas dudas de si el salto a la gran pantalla de los Javis iba a ser exitoso o no.
La película cuenta la historia de María y Susana, dos jóvenes que pasan el verano en el campamento de monjas “La Brújula”. Ambas se escapan de noche como buenas amantes de la fiesta y el electrolatino y, un día, a María se le aparece Dios, que buscará cautivarla cantándole canciones de Whitney Houston. Con solo escuchar su argumento, se sabe que estamos ante algo novedoso y que viene dispuesta a revolucionar.
El filme es todo un disfrute desde su primer fotograma al último. Respeta totalmente la esencia de la obra de teatro, alcanzando momentos brillantes y llegando, en ocasiones, a superarla. Para su pleno disfrute, es mejor no tomársela en serio, sino dejarse llevar y disfrutar por algo que pocas veces se había atrevido a hacer el panorama cinematográfico.
Javier Calvo y Javier Ambrossi se coronan, una vez más, como unos directores magníficos y con unas ideas desbordantes que se merece, como mínimo, una nominación al Goya para Mejor Dirección Novel.
No solo sobresale en “La Llamada” su espectacular dirección y guion, sino que sus actrices son sublimes, destacando el trabajo de Macarena García y Anna Castillo. En cierta manera, ellas son las encargadas de que el filme no decaiga y de brindarnos un tremendo espectáculo audiovisual desde el primer minuto hasta el último.
Valoración: 4/5
Lo mejor: Su perfecta combinación y su brutal puesta en escena
Lo peor: A mucha gente le puede parecer excesiva y que peca de extravagante