ISIS: una visión más íntegra
Foto de: google.com

El pasado jueves, Barcelona lloraba tras el último atentado terrorista que dejó en shock a todo el país y comunidad internacional. Por el momento, son 15 las personas muertas, además de un centenar de heridos, entre ellos, algunos de gravedad.


Si ponemos los datos encima de la mesa nos damos cuenta que dentro de la población musulmana que integra unos 1.600 millones de personas, el 0,00625% es yihadista; estaríamos hablando de unas 100.000 personas. Por tanto, no se puede culpar a una religión y cultura entera de una actuación que lleva a cabo una facción minoritaria dentro de esta misma.


¿Cómo ha llegado el ISIS a insertarse tan fácilmente en Occidente?


A diferencia de otros grupos terroristas de Oriente Medio, el ISIS tiene su fuente de ingresos, ya sea porque controla campos petrolíferos y captura a personas obligándolas a trabajar para ellos; llegando a recaudar decenas de millones de dólares en menos de un año. Según fuentes americanas, el ISIS obtiene un millón de dólares diarios exportando petróleo.


Actualmente, dicha organización terrorista controla el 60% de los campos de petróleo de Siria, lo que les permite poder comerciar con diferentes países y con lo que ingresan, comprar armas para atentar contra la sociedad internacional.


Se estima que producen aproximadamente 90.000 barriles diarios de crudo en los 11 campos que controlan actualmente en Siria. Una producción baja en relación a los campos que tienen en su poder; consecuencia de su antigüedad y la poca innovación tecnológica lo que provoca que sean menos productivos. Aun así consiguen una venta muy alta ya que venden el barril un 80 por ciento más barato en comparación al valor en el mercado global lo que provoca el interés de los países vecinos.


Otro método que utilizan para financiarse, es el contrabando de bienes de alto valor; como las monedas de oro, objetos de bronce, entre otras reliquias cristianas, anhelando que las sacan del país a fin de “purificar el Estado Islámico”

 

El control de puntos estratégicos del país es otro mecanismo diariamente utilizado para ingresar altas cantidades de dinero, aunque de menos peso en relación a las demás; por ejemplo, se encargan de cobrar altos precios arancelarios a aquellos camiones que quieran entrar bienes y productos en el país. Además, suelen frecuentar los atracos y secuestros, llevándose grandes cantidades de dinero en ellos.


Uno de los temas que generan más debate y controversia, es la financiación extrangera. Yihadistas han confesado haberse encontrado con intermediarios kuwaitíes, saudíes, qataríes y libios, los cuáles otorgan suculentas cantidades de dinero a la organización terrorista en forma de donación.

Es importante no quedarse en el principio del asunto, y culpar única y exclusivamente a estos países por financiar al ISIS. Es importante echar una mirada más profunda sobre que países  comercian con estos y que tipo de comercio realizan.
Amnistía Internacional ha denunciado ya varias veces a varios países de Europa, entre los cuáles se encuentra España, por la venta masiva de armas a Arabia Saudí; llegando a ingresar más de 100 millones de euros el pasado año. No estoy diciendo que Arabia Saudí venda armas directamente al ISIS, pero el problema está en que estas se venden extraoficialmente o a través del mercado negro. Una vez más, los intereses económicos se sobreponen a la ética y a la humanidad.


 ¿Cómo parar esta financiación? 


Es importante que el poder económico del ISIS decaiga, así como lo está consiguiendo la coalición internacional, ya que han conseguido liberar infraestructuras petrolíferas que estaban en manos del ISIS; solo así su capacidad de maniobrar y comerciar se verá reducida, a la vez que se reduce su territorio y así su población.


Que la organización pierda ingresos es importante; pero el problema está en que son varios los países vecinos de Siria que interactuan en el mercado negro; lo cual es un aspecto difícil de controlar. Por tanto, es responsabilidad de la sociedad internacional dejar de comerciar con estos mientras sigan alimentando al terrorismo y a la violencia internacional.


Dicha competencia pertenece exclusivamente a la comunidad internacional, sería conveniente que la venta de armas parara y multar a aquellos países que vendan a aquellos territorios que se encuentren en una situación conflictiva. Es importante el consenso internacional para que la venta de armas cese de una vez por todas, de no ser así, la guerra seguirá perpetuando en Oriente Medio. 

 

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