El Low Festival prometía celebrar este año la mejor edición de su historia y consagrarse como el festival referente en España. Las expectativas estaban por los aires. Pero nada ni nadie decepcionó en la primera jornada en la Ciudad Deportiva Guillermo Amor. 25.000 personas se dieron cita para disfrutar de grandes artistas nacionales, La Casa Azul y Dorian, e internacionales, como los aclamados y multitudinarios Pixies. La banda británica liderada por Black Francis reunió a la mayor parte del público del festival que esperaban la presentación de su último trabajo, Head Carrer, pero donde tampoco faltaron temas históricos como Debaser y Where Is My Mind?.
Desde la organización, era una de las grandes apuestas y acertaron de pleno para poder llegar cada vez a un público más amplio y multitudinario porque eso era la tónica habitual en el festival. Los artistas internacionales fueron los grandes protagonistas en la primera jornada porque justo después, en el Escenario Estrella Damm, los norteamericanos (Chk Chk Chk) hicieron vibrar a Benidorm con su rock bailable y melodías directos que no te dejan parar de mover los pies.
La música nacional más en forma que nunca
Quizá la música nacional nunca sea la más aclamada y buscada en los festivales. Pero hay que tener por seguro que siempre será la que siempre llena al público, le hace bailar y garantiza el mejor ambiente. En la primera jornada, las actuaciones corrían a cargo de diferentes artistas. Entre ellos, un Shinova en estado de gracia y que continúa demostrando porque es la promesa de la música española. Su rock, con matices de pop personal, mantuvo una actuación enérgica en las primeras horas del festival con canciones imprescindibles como Para cambiar el mundo y Doce Meses.
En el escenario Estrella Damm pasaron grupos como La Casa Azul y Dorian. Ambos en un momento de presentación de nuevos trabajos y canciones que congregan a un público muy numeroso después de años y años de festivales, conciertos y directos que llegan al corazón. Los que también llenaron de música Benidorm fueron Corizones y L.A. poniendo la parte más llena de pop del festival. Sin embargo, el verdadero plato fuerte y encargado de cerrar la primera jornada fueron los oriolanos de Varry Brava que sin hacer mucho ruido se han instalado en una posición privilegiada. Tocaban a las tres y cinco de la mañana, una hora que previsiblemente sería de las peores y además coincidiendo con La Casa Azul. Pero la banda de Óscar Ferrer, Vicente Illescas y Aarón Sáez llenaron el recinto del Escenario Matusalem para presentar temas de Safari Emocional pero sin olvidarse de canciones tan bailables como Playa o No Gires.