El cineasta Matt Reeves dirige la tercera entrega de la saga que comenzó en 2011, después de su gran éxito con “El Amanecer del Planeta de los Simios”. Una de las mejores cosas de esta trilogía es que cada filme ha sido mejor que el anterior. Primero se nos planteó cómo comenzó el origen de la revolución, después se nos cuenta cómo esto se extiende y, ahora, nos encontramos con una guerra capitaneada por César y su manada de simios.
Es un largometraje grande, y no me refiero a su amplia duración, que sobrepasa los 140 minutos. Cuenta con momentos épicos que son fantásticos para cerrar uno de los mejores blockbusters que nos ha dado Hollywood en los últimos años.
En “La Guerra del Planeta de los Simios” no solo hay acción. Se nos plantea una moraleja, una pesadilla hecha realidad. Los humanos han perdido el control, y esto ha sido por culpa de su falta de organización cuando estaban al mando. Woody Harrelson, uno de los pocos humanos que aparecen en escena, está sublime y logra dotar de emoción e inteligencia al metraje en su conjunto.
La cinta tiene un tono bélico que sabe recopilar las mejores escenas de filmes de dicho género. La banda sonora de Michael Giacchino también ayuda notablemente a que los gestos y las acciones cobren gran sentido y emoción. Cada escena va acompañada de una melodía sublime que logra que el espectador se meta mucho más en la acción y se mimetice con el entorno que está visualizando.
Gracias a esta nueva saga del “Planeta de los Simios”, podemos decir que se ha hecho justicia con respecto a sus películas originales, y le ha dado sentido por primera vez a hacer versiones de grandes clásicos. Un blockbuster en mayúsculas que demuestra que lo comercial y lo que tiene calidad puede ir de la mano.
Valoración: 4/5
Lo mejor: Que se haya optado por un tono bélico y más oscuro
Lo peor: Su duración es un poco excesiva