Tres años después del lanzamiento de Quiero contarte, la cantante regresa tras un periodo de tiempo de profunda enseñanza vital, repleta de buenas y malas experiencias que la han hecho crecer aún más como persona y, por lo tanto hacerlo también como artista, una circunstancia que ya era ciertamente compleja, pues dada su altura y valía, parecía poco menos que misión imposible conseguirlo.
Como suele suceder con los grandes artistas, Merche lo ha conseguido, como buena gaditana conoce de primera mano el Carnaval (mucho más en su caso dada su genealogía), por ello vuelve dejando muy claro que existe un gran número, una mayoría de personas cuya verdadera existencia la oculta tras un disfraz. Por esa razón Merche regresa con este trabajo al desnudo, sin ningún disfraz, siendo pura piel y firmando con ella la autenticidad de un proceso de profundo aprendizaje.
De ahí que quiera compartir nuevamente con el resto del mundo sus historias, sus emociones, su pasión, su música, en definitiva convertirse en Pasajera de un viaje con borrón y cuenta nueva rumbo a una segunda estación, un nuevo comienzo con dirección hacia la ilusión y el corazón de todos aquellos que han aguardado su regreso. Como expone en la letra de este single, se embarca en un viaje en el que no existen límites para soñar, una canción en clave, un enorme regalo para sus numerosos seguidores, todos aquellos pasajeros que dan alas a la artista para volar, para crear.
Será ciertamente complicado no embarcarse en este viaje, en este tan esperado nuevo trabajo de Merche, especialmente escuchando esta primera canción que es la locomotora y el adelanto a un octavo disco que seguro superará las expectativas. Un proceso creativo llevado a cabo junto a Antonio Rayo, Amanda Castillo Santos, Pablo Manresa, Rommel Cruz Sánchez, Álvaro Marín Manrara, Victor Pua Vivo y Alberto Martínez-Llop Prieto.
Sin duda Sony Music apuesta sobre suelo firme con Merche, pues la gaditana siempre tuvo la capacidad de llegar a un amplio sector del gran público. No en vano tras la magia de su voz se encuentra la compositora, la artista capaz de describir en sus canciones situaciones cotidianas, que al fin y al cabo son las que acaban llegando a la gente por la sencilla razón de que son la más auténticas y cercanas.
Todos fuimos en alguna ocasión Pasajeros de un tren que no iba hacia ningún lado, pero con Merche, en este trabajo que suena muy actual pero con la esencia de la enorme artista ya conocida, se intuye al instante una dirección. Tan solo hay que dejarse llevar para descubrir una verdad que desmiente otra que se creyó absoluta. Aquella que decía que el tren solo pasa una vez en la vida, nada más lejos de la realidad, porque siempre existirá una segunda estación en la que subirse.
