La expectación por ver y escuchar a Ricky Martin en Granada no se hizo esperar. En los aledaños de la Plaza de Toros granadina se congregaron sus fans. En la mente de muchos, por ser un evento similar y con el amplio abanico policial desplegado, estaba el atentado suicida ocurrido tan solo dos días antes en Manchester, pero Ricky Martin pronto impregnó de energía y de magia el ambiente para alejar el miedo y viajar con su música a un paraíso latino, en el que tiene cabida el ritmo y las baladas más románticas. Un espectáculo que hizo vibrar, durante casi dos horas, a los asistentes, llegados de distintas provincias españolas y de otros países.
Ritmos brasileños dieron el recibimiento al show de 'Ricky Martin in concert' en la Plaza de Toros de Granada. Los ocho bailarines que componen el espectáculo comenzaron con la primera coreografía y apareció luego sobre el escenario el artista puertorriqueño, ataviado con traje negro, camisa blanca y corbata, para ofrecer también sus primeros movimientos de caderas con 'Mr. Put It Down'. Muy enérgico y sin pausa continuó el cantante con 'This Is Good', 'Drop It on Me', 'Shake Your Bon-Bon' y 'Adrenalina'. Cuatro temas entre los que hubo cambios de vestuario, y no serían los únicos.
El puertorriqueño ya sentía "la magia", la que le ofrece su público, al que se lo agradeció en su primera alocución. "He venido a dejar mi alma en este escenario, quiero cantar y disfrutar", añadió, antes de dar paso a la balada 'Tal vez'.
Con camisa negra regresó para interpretar uno de sus éxitos, 'Living la vida loca', que hizo bailar a los asistentes. Sorprendió luego con una falda plisada, que también llevaban sus bailarines, mientras cantó 'It's alright'. También asombró con una nueva versión de 'She bangs' en la que prima el sonido de la guitarra eléctrica. No pudo faltar el tema 'Asignatura pendiente', con el que recuerda los problemas de los niños en el mundo.
Fue luego el turno para las baladas más románticas. 'Disparo al corazón' para después viajar a sus inicios y "tocar la luna" junto a quienes le acompañaron en cada estrofa de 'Te extraño, te olvido y te amo'. 'Tu recuerdo', 'Vuelve' y 'Adiós' encandilaron al público asistente, que volvió a bailar con 'Venta pa´acá' y demostrar "que se siente el calor del sur".
Ricky Martin ofreció más éxitos de su repertorio, acompañado con la coreografía espectacular de sus bailarines, y enloqueció con sus movimientos de cadera en 'María', 'La Bomba' o 'Por arriba, por abajo'. Este tema puso a la Plaza de Toros totalmente volcada con el cantante.
Se despidió "encantado". Pero aún había tiempo para más. En el enésimo cambio de vestuario, regresó totalmente de blanco para 'pegarse más' y ofrecer también 'La copa de la vida', tema oficial del Mundial de Francia 98'. Deseó "mucha paz y mucha luz" antes de poner la guinda a su espectáculo con una 'Mordidita' que dejó muy satisfechos a los asistentes.