Francia ha rechazado a la ultraderecha. El duelo final por la Presidencia ha sido claramente ganado por Emmanuel Macron. El candidato socioliberal, perteneciente a su propio partido (En Marche!) fundado por él mismo hace aproximadamente un año, se ha impuesto con amplitud a Marine Le Pen, la aspirante del Frente Nacional.
Una vez más, al igual que ocurrió en la primera vuelta, las estimaciones se acercaron mucho al resultado final. Estas no daban prácticamente opción alguna a Le Pen de vencer y ser investida en el cargo más importante del Francia. Finalmente, el exministro socialista superó el 63%, mientras su rival no llegaba al 37%.
Un alto abstencionismo
Uno de los factores más remarcables de la jornada electoral ha sido el alto número de personas que han decidido no ejercer su derecho a voto. La cifra de abstención se ha quedado casi en un 25%, una cifra récord en una segunda vuelta. Desde 1969 no se producía algo así. De hecho, incluso en alguna ocasión la participación ha rondado el 90% en la ronda definitiva.
Otro dato llamativo ha sido el de los votos nulos o en blanco, cuyo número ha sido muy elevado para lo que es habitual. Más de tres millones de personas han votado en blanco y otro más ha depositado su papeleta de una forma no válida, convirtiendo este voto en nulo. En total, aproximadamente un 9% eligió esta opción. Ni siquiera en 2002, cuando se enfrentaron el ultraderechista Le Pen, padre de la actual líder del Frente Nacional, y el derechista Chirac, se alcanzó una cifra tan alta.
"Defenderé a Francia y a Europa"
Después de la confirmación de su victoria, Macron, que se convertirá en el Presidente más joven de la V República, no tardó en ofrecer sus primeras palabras. Posteriormente, volvió a comparecer en el lugar de su celebración, junto a la Pirámide del Louvre. El candidato destacó que trabajará por la defensa de Europa y Francia. Además, aseguró que Francia estará a la vanguardia en la defensa del terrorismo, buscará la regeneración de la vida pública y tratará de superar la división que se ha mostrado en los últimos meses.
Las felicitaciones no han tardado en llegar. Especialmente claros han sido los líderes de los diferentes órganos de la UE. Tanto Donald Tusk como Antonio Tajani y Jean Claude Juncker se congratulaban por el triunfo de Emmanuel Macron frente al antieuropeísmo de Le Pen. No han sido los únicos. Muchos jefes de gobierno se han sumado. Incluso Donald Trump ha escrito un Tweet en esta línea.
Por su parte, Marine Le Pen no tardó en reconocer su derrota. En su declaración, ha indicado que Francia ha optado por la continuidad y que serán la primera fuerza de la oposición al nuevo presidente.