Si eres una persona que desconoce poco todo lo que rodea el mundo de la política, posiblemente el término de moción de censura no te sea común, sobretodo si eres una persona joven, ya que en España solo ha ocurrido dos veces desde el inicio de la democracia en 1978. La primera, promovida por el PSOE contra Adolfo Suárez en 1980 y en 1987 planteada por Alianza Popular (AP) contra Felipe González. Ambas fracasaron.
La moción de censura es aquel procedimiento parlamentario en el cual los partidos opositores que tengan como mínimo 35 diputados pueden plantear un candidato alternativo a la Presidencia del Gobierno y substituir al gobierno actual, siempre y cuando obtengan el voto favorable de más de la mitad de los diputados presentes en la Cámara. La moción de censura será votada 5 días después de su presentación. Si la moción de censura no sale exitosa, no podrán volver a presentar ninguna en el mismo período de sesiones.
Por tanto, la moción de censura es un proceso constructivo, que en el caso de España, obligaría a que como mínimo dos grandes partidos como PSOE y Unidos Podemos se pusieran de acuerdo en elegir a un candidato alternativo a Presidente.
La decisión ha generado mucha controversia no solo para el Partido Popular, por ser el principal damnificado sino también para otros partidos de la oposición como el PSOE o Ciudadanos.
Unidos Podemos tacha la situación política de “excepcionalidad democrática” ya que en un sistema democrático no pueden darse tantas acumulaciones de casos de corrupción sin que nadie tome las responsabilidades políticas correspondientes; el último caso, que culpa a la empresa Isabel II de financiar ilegalmente al PP durante años, ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Afirman que “sostener al PP en el gobierno es sostener a la corrupción” y que en los próximos días empezarían los trámites para llegar a un acuerdo con el resto de partidos.
Los demás partidos no han tardado en reaccionar ante la proposición de moción de censura que hizo Pablo Iglesias ante la prensa.
El PP tacha la situación de “ridícula” y creen que su partido recibe un trato desigual respecto a la financiación, ya que no investigan a los otros por igual.
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, cree que es un acto de mala fe y irresponsabilidad al hacerlo público antes que se haya llegado a acuerdo alguno con los demás partidos.
Por otro lado, Ciudadanos afirma que no participaran en las consultas de Unidos Podemos y que “los problemas de España no se solucionan cambiando al presidente”.
Hay que tener en cuenta la complejidad de sacar exitosamente una moción de censura valorando el panorama político español, llegamos a la conclusión que las probabilidades de éxito son nulas o casi nulas.
Por un lado Ciudadanos, que se sitúa en el extremo ideológico opuesto a Podemos en lo social y económico, ya que Podemos pretende extender los servicios públicos a la población y defender a la clase trabajadora, que es mayoritaria. En cambio Ciudadanos pretende liberalizar la economía y privatizar los servicios públicos. Por tanto, un acuerdo entre ambos partidos ya sea en elegir a un candidato alternativo o un programa de gobierno es completamente imposible siempre y cuando los dos partidos actúen con la misma rigidez a la hora de negociar como la que han estado llevando a cabo hasta el momento.
Por otro lado el PSOE, más centrado en la celebración de primarias el 21 de mayo, que de otra cosa, es un partido fragmentado y no tienen clara la dirección política a seguir. El PSOE de la gestora poco partidario a pactar con Podemos y en el otro bando, el sector de Pedro Sánchez que tendría más posibilidades de pactar con Unidos Podemos ya que son de ideologías algo más afines.
La única posibilidad de que la moción saliese exitosa sería la proposición de un candidato a la presidencia que gustase al PSOE y a Unidos Podemos, siempre y cuando los diputados de ERC, Democràcia i Llibertat y 3 diputados más votaran a favor de la moción.
Más allá de la proposición de un Presidente, habría que ponerse de acuerdo en los Presupuestos Generales del Estado y el tipo de políticas a desarrollar, en el supuesto caso de un gobierno de coalición, hecho que complica aún más que la moción de censura salga adelante.
Por el bien del sistema político español, es hora de que el consenso y diálogo político empiecen a formar parte de nuestra cultura política, dejando de lado la rigidez a la hora de negociar y dando paso a un nuevo tiempo político en España, ya que el bipartidismo clásico en nuestro país ha quedado más que enterrado. No podemos permitir que la precariedad laboral, privatizaciones y corrupción sigan perpetuándose y cogiendo más fuerza en nuestro sistema político.
