Hollywood no quiere dejar escapar la saga literaria creada por el sueco Stieg Larsson. Debido al éxito de la trilogía de películas suecas, con Michael Nyqvist como el periodista Mikael Blomkvist y Noomi Rapace como la asocial hacker Lisbeth Salander, Sony realizó un remake de la primera entrega con Daniel Craig y Rooney Mara en los papeles protagonistas. A pesar de los buenos resultados de crítica y taquilla (nominaciones a los Óscar incluídas), este nuevo intento de saga se diluyó con el paso de los años. Los rumores venían y se iban: cambio de director, mantener solo a Rooney Mara, unos declaran querer continuar y otros no, volver a reiniciar o continuar con el segundo libro…
De repente, en septiembre de 2015, el debate cobró nueva vida: David Lagercrantz publicó la cuarta entrega de la saga, Lo que no te mata te hace más fuerte. A pesar de que Larsson murió en 2004 antes de la publicación de su trilogía original, el autor sueco había planeado una saga de 10 libros, por lo que sus editores decidieron encargar a otro escritor la continuación. Al poco de la publicación, Sony se apresuró a adquirir los derechos de la nueva novela, encargando a Steven Knight (Peaky Blinders, Taboo) el guión del film. Con este nuevo soplo de vida, Sony dejó pasar el tiempo hasta que esta semana ha anunciado que el film sigue en marcha con
Fede Álvarez (Posesión Infernal, No Respires) a la cabeza y fecha de estreno el 5 de octubre de 2018. Además, despejando una incógnita (y planteando muchas otras), han confirmado que la película presentará un cast totalmente nuevo con respecto a las anteriores adaptaciones. La busca por la nueva Lisbeth Salander está en marcha.
¿Y qué es lo que se busca? En Lo que no te mata te hace más fuerte, Lisbeth es un personaje más secundario al no centrarse la trama en sus dramas familiares de nuevo. Aún así y habiendo pasado un tiempo desde la última historia, su personaje sigue siendo tan icónico como siempre: asocial, enfurruñada pero segura al completo de sí misma, luchadora, con su sentido propio de la justicia y un especial vínculo con Mikael Blomqvist. Pero sobre todo, lo que más la define especialmente en el nuevo libro que incide mucho en el panorama digital es su faceta de hacker: la mayoría de escenas las pasa frente a un ordenador, aunque tampoco faltan sus escenas de riesgo máximo. Como declaraba el presidente de Columbia Pictures, “uno de los grandes personajes femeninos de la literatura de todos los tiempos”.
El casting está abierto. Fede Álvarez ya está buscando su nueva musca cinematográfica. Desde Cine VAVEL, para ayudarle a él y a Sony en la búsqueda, proponemos algunas actrices que podrían ser una buena elección para el prestigioso y dificilísimo rol de Lisbeth Salander.
Actriz fetiche
¿No dicen que no hay dos sin tres? Dos películas lleva el director, y han sido dos grandes éxitos, ambos protagonizados por la joven Jane Levy. A pesar de sus 27 años, su aspecto puede pasar por una adulta y oscura Lisbeth. Además, ya ha dado prueba de su resistencia en papeles muy extremos (Posesión Infernal) y de thrillers de categoría (No Respires). Y ambos con Fede Álvarez. Tiene el aspecto, el talento, y la complicidad con el director. Solo falta esa ansiada llamada.
Actriz joven
Aunque, como en el caso de Levy, la edad pueda ser un inconveniente, Rooney Mara ya demostró que se puede ser muy adulta con apenas 30 años. Así, aunque en la historia haya pasado el tiempo, tampoco es que encontremos una Lisbeth de 40 años o más, por lo que Sony podría recurrir a algún talento joven asegurado. Uno de los primeros nombres que les podría venir a la mente es el de Jennifer Lawrence. La oscarizada actriz ya ha demostrado su solvencia en distintas sagas (sin excesiva etiqueta de personajes) y papeles más dramáticos en películas de autor. Sin duda, ella sería un valor seguro, ya que la excentricidad, la caracterización y las sagas fílmicas (en el caso de posibles nuevas continuaciones) son ámbitos que ya domina. Por otro lado, con 32 años pero todavía en busca de su gran papel está Jena Malone. Sus rasgos físicos serían bastante adecuados a los del personaje y, aparte de poder ser el gran papel protagónico de su carrera, desde los personajes secundarios ya ha demostrado la locura que puede desatar como una guerrera/bailarina/paciente de psiquiátrico en Sucker Punch (Zack Snyder, 2011) o una dura sufridora pero leal luchadora en la saga de Los Juegos del Hambre.
Actriz adulta
Que no, que hay que subir la edad. Está bien, si quieren dejar pasar el tiempo, hay otros dos nombres famosos que podrían dar la talla. Por un lado, la nueva protagonista de la saga Alien (curiosamente dándole el relevo a la primera Lisbeth, Noomi Rapace, tras Prometheus) Katherine Waterson. Incluso en papeles más alegres como el de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (David Yates, 2016), ha imprimido a la perfección a sus personajes un carácter ciertamente introvertido, contenido, más que necesario para Lisbeth Salander. Su prueba de fuego sería su protagonismo en Alien: Covenant (Ridley Scott, 2017), donde el tráiler ya nos muestra hasta donde está dispuesta a llegar por un papel luchador. Por otro lado, quien ya ha demostrado de lo que está hecha es Milla Jovovich tras 6 películas luchando contra zombies y otros films menos distribuidos pero casi siempre en el terreno del thriller, la acción y el crimen. Lo cierto es que, a pesar de su etiqueta “Alice”, aún necesita un gran papel para que todo el público la reconozca y alabe. Además, aparte de su dureza, sería otra buena opción para una Lisbeth más adulta.
Actriz a consolidar
En general, Sony tienes dos opciones: escoger una actriz consolidada o lanzar a una medio desconocida al estrellato. Más en este segundo terreno podrían probar con Gemma Arterton. Películas alejadas del gran público o más destacadas pero sin un claro protagonismo han ido creando su últimamente escasa filmografía. A pesar de sus 31 años, tiene una presencia muy adulta, y quizás un buen referente para ser Lisbeth sería su magnífica interpretación en Byzantium (Neil Jordan, 2012). Otra gran consolidación cinematográfica sería la de Katie Cassidy, ya que en televisión tiene un papel destacado dentro del universo superheróico de DC. Más allá de ello, y salvando algún personaje de comedia, ha hecho bastantes películas de terror, destacando solamente su papel principal en el thriller de ciencia ficción The Scribbler (John Suits, 2011). Supondría un mayor salto de fe con respecto a las otras aspirantes, pero sería un seguro para una posible saga y una buena candidata aún por moldear.
Actriz afroamericana
Por último, una opción que muchas grandes adaptaciones están contemplando es la de cambiar de sexo o raza a sus protagonistas. En este caso, siguiendo el ejemplo del polémico casting de Michael B. Jordan como la Antorcha Humana, Sony podría elegir una actriz afroamericana para el papel de Lisbeth (ya que cambian el país, qué más da cambiar el color de piel de la actriz). Desde la parte adulta, la recientemente nominada al Óscar Naomie Harris ha dado más que suficiente prueba de su dureza, gritos, llantos y demás extremos en su excelente interpretación en la oscarizada Moonlight (Barry Jenkins, 2017). Casi siempre secundaria y sin etiqueta, el único problema podría ser su edad. Por otro lado, también mirando a los Oscars de este año, cualquiera de las dos protagonistas de Figuras Ocultas (Theodore Melfi, 2017) podría dar la talla. Taraji P. Henson (bastante más adulta, con 46 años) o Janelle Monáe (también en Moonlight, con apenas 31 años), podrían demostrar que el carácter de Lisbeth va por dentro (literal y metafóricamente), consolidado definitivamente su carrera.
Estas son solo algunas posibilidades, pero dentro de la industria del cine (y fuera de ella) hay multitud de actrices dispuestas a llegar a los extremos que haga falta por esta joya de papel. Dentro de unos cuantos meses seguramente, Sony anunciará la elegida. Hasta entonces, ¿cuál es tu favorita? ¿Escogerías a alguna de esta lista? Echémosle una mano a Fede Álvarez.
