La última película de David Mackenzie, 'Comanchería' o titulada 'Hell or high water' en inglés, opta a llevarse el aclamado Óscar a mejor película, y no es para menos. Este thriller con toques de drama y western cuenta con unas interpretaciones exquisitas, unos atractivos diálogos, y una música country deliciosa.
La historia cuenta cómo un hombre divorciado, Toby Howard (Chris Pine) desea asegurar un buen futuro a sus hijos y deshacerse de la deuda que persigue a su familia desde hace años. Para ello, pide ayuda a su hermano exconvicto Tanner (Ben Foster) para robar bancos de Texas y pagar la deuda con ese dinero. Por otro lado, el veterano y valorado sherif Marcus Hamilton (Jeff Bridges) tratará de resolver este caso como sea ya que será el último para él. Contará para ello con Alberto Parker (Gil Birmingham), un hombre sensato con ascendencia india que conoce mejor que nadie al viejo sherif.
Una de las fortalezas que pueden hacer ganadora del Óscar a la película son las impecables interpretaciones que ofrecen los cuatro protagonistas. Por un lado, un Chris Pine decidido y misterioso trata de no causar ningún daño innecesario frente a su hermano (Ben Foster), bromista y desenfrenado que parece no tener límites en hacer lo que sea para el bien de la familia. Tal y como dice la expresión que da nombre a la película "Come hell or high water": si te propones hacer algo, lo harás cueste lo que cueste.
Y por otro lado, Jeff Bridges (nominado al Óscar a mejor actor de reparto), nos muestra al mítico hombre tejano que cree en la justicia junto con su ayudante de toda la vida, el único que le conoce tan bien como para soportarle y aguantar sus bromas sobre los descendentes indios y saber el aprecio que en el fondo le tiene.
Otra de las fortalezas de la película es su banda sonora, formada por temas solo instrumentales y temas country compuestos por cantautores como Townes Van Zandt, Scott H.Biram o Chris Stapleton. La música encaja a la perfección con los escenarios, diálogos o relación entre los personajes y envuelve al espectador en una atmósfera única que nos traslada a ese lugar.
Si hubiera que mencionar alguna debilidad podría ser el argumento que podría resultar algo repetitivo, una historia entre tejanos donde cada uno tiene un objetivo que busca cumplir.
Lo que es claro es que las interpretaciones, diálogos ingeniosos entre el sherif y su ayudante y la música con ese aura country son dignas de ver, disfrutar y admirar.