Claves del éxito de Silencio
Foto: sensacine.com

Desde que Scorsese anunció que iba a dirigir “Silencio”, una gran expectación se generó entre todos los cinéfilos. En los últimos meses había dudas de si su último trabajo iba a estar a la altura. Finalmente, después de haberlo visionado, la respuesta está clara.

Lo primero que destaca del film es su excelente reparto. Si hace unas semanas Andrew Garfield no convencía del todo con “Hasta el último hombre” (2016), sin duda, su personaje en “Silencio” es con creces lo mejor que ha hecho en su filmografía. En las dos horas y media del metraje está siempre presente y logra transmitir emoción solo con su mirada. También está impecable el aclamado Adam Driver quien, después de su actuación en la brillante “Patterson”, se merece estar presente en la próxima edición de los Oscar. Pese a su corta aparición, Liam Neeson nos regala momentos increíbles, al igual que el resto de personajes secundarios.

No es fácil mantener la atención del espectador durante 161 minutos. “Silencio” no es una película fácil y, probablemente, sea incomprendida por muchos, pero Scorsese logra que el público no desconecte en ningún momento y se quede fascinado con los diálogos. La dirección y las imágenes de la cinta son bellas y espectaculares. Solo por eso, merece la pena pagar la entrada.

El director estadounidense ha caído en la peligrosa moda de hacer largometrajes largos, tal y como demostró con “El Lobo de Wall Street”, con 180 minutos de duración. No son comparables ninguno de los dos títulos, pero, sin duda, “Silencio” es lo mejor que nos entrega Scorsese después de “Gangs of New York” (2002). Sus últimos trabajos eran correctos, pero les faltaba algo que la cinta protagonizada por Andrew Garfield tiene. Quizá puede no gustar a muchos ateos o agnósticos y puede que estaría mejor si se hubiese estrenado hace 50 años, pero lo que queda claro es que el director de “Taxi Driver” (1976) ha vuelto a conseguir postularse como uno de los favoritos para llevarse la preciada estatuilla el próximo 26 de febrero.

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