Ridley Scott creó una maravilla del terror en 1979 con Alien: El octavo pasajero. Con una historia de supervivencia y una criatura ya mítica, las posibilidades de esta historia de monstruos y universos eran muy abiertas. Tras algunos intentos logrados, al final las secuelas y más recientes precuelas acabaron por cansar al público. Así, ni siquiera la vuelta de Ridley Scott a la dirección en Prometheus (2012) consiguió encaminar del todo la saga. Todo sea dicho: las mayores críticas de esta precuela recayeron sobre el guión del polémico Jon Spaiths. Ahora, Scott vuelve tras las cámaras pero John Logan toma el relevo en la escritura, con una historia de Michael Green. ¿Qué es lo que van a contar?
En forma de una secuela directa de la precuela, y precuela de la original (sí, es un universo complicado), la película afronta una nueva tripulación que aterriza en un inhóspito planeta. La tripulación de la nave Covenant se une a la trama que continúa la historia donde la dejó Prometheus: el androide David es el único habitante de ese planeta, tras haber huido del planeta en el que ocurrió la masacre de aquel film. Vuelve Michael Fassbender (con unos misteriosos planos en el tráiler), y también anterior protagonista, Noomi Rapace, aunque en un papel menor.
Esta vez, le cede el testigo a Katherine Waterson, también protagonista de otro gran film reciente: Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (David Yates, 2016). La actriz estadounidense pega un cambio total de registro, pasando de las varitas mágicas a las metralletas enormes y baños de sangre (literalmente, atentos a esa última escena del tráiler que pretende ponerse a la altura del parto alienígena Prometheus). En cuanto al resto del reparto, se puede apreciar al resto de la tripulación bastante por encima, como los secundarios que serán; solamente se hace más hincapié en Demián Bichir. El nominado al Óscar por Una Vida Mejor (Chris Weltz, 2011) será el partenaire de Waterson, y al igual que ocurría con el novio protagonista de Prometheus, parece que no va a correr muy buena suerte.
Hasta aquí, tiene más puntos en común con Prometheus que con
Alien: nueva tripulación que desembarca en un nuevo planeta con un nuevo intento de Ripley un nuevo novio misterioso. Sin embargo, la clave del tráiler de Alien: Covenant es haber conseguido aunar los dos referentes. Por un lado, mantiene la coherencia argumental con su predecesora en esta nueva línea de acción creada y presenta buenas bases a desarrollar. Sin embargo, esto lo hace después de una primera escena brutal que promete un terror al nivel de la trilogía original. Desde luego que tendrán que continuar con la historia de los creadores, pero la sangre y las persecuciones sudorosas en la oscuridad con armas de fuego están casi aseguradas.
La película parece saber las dos líneas con las que tiene que cumplir, y de momento satisface a ambos bandos. La presión era mucha tras el descontento de la última entrega, pero a pesar de renovar y volver a los orígenes tampoco podían pegar un cambio brusco. De momento, en el breve metraje revelado la cosa (no la de John Carpenter, sino la de Ridley Scott) pinta muy bien. Para comprobar el resultado final, habrá que esperar hasta el estreno de Alien: Covenant marcado para el 19 de mayo de 2017.