Con mucha talento, éxitos y una despanpanente juventud adulta, Jennifer Lawrence y Chris Pratt son dos de los actores más reputados de Hollywood, tanto por el invatible funcionamiento de sus películas en taquilla como la calidad de las mismas. O al menos, así era hasta ahora. El pasado 14 de diciembre tuvo lugar en Los Ángeles la premiere mundial de su nuevo y primer film juntos, Passengers (Morten Tyldum). Críticos de todos los medios y países tuvieron la oportunidad de disfrutar (o por lo menos, de visionar) en exclusiva de este film que se estrenará en todo el mundo los últimos días de 2016.
A juzgar por esas primeras críticas, la película tiene tantos elementos a favor como en contra. Por un lado, el talento de sus dos protagonistas y la química que desprenden es algo más que evidente e imperecedero; sin embargo, el problema de la cinta parece ser la causa a la que sirven con ese don. ¿Un romance galáctico o un blockbuster de acción en toda regla? El guionista de Prometheus Jon Spaiths apuesta por esta primera opción al comienzo de la película, llegando incluso a planetar dilemas morales en la creciente relación de Lawrence y Pratt. Sin embargo, el posterior vuelvo hacia la acción pura y dura y el relego casi constante de la actriz protagonista a un papel comparsa del hombre han sido los aspectos más criticados del film. Las posibilidades a las que podía llegar la película estaban claras desde el principio y era lo que todo el mundo esperaba, pero si los críticos no fallan, al final la película ha acabado en un terreno más incierto y dubitativo sin llegar a culminar ninguna de las dos vertientes.
Sheri Linden, de The Hollywood Reporter reconoce que "hay, al principio, un interesante "¿Y si...?" en el guión de Jon Spaiths, que conlleva como un Titanic en el espacio exterior, con rasgos de La Bella Durmiente y Gravity. Bajo una dirección menos brillante, la historia podría haber subido más, o por lo menos haber sido más equilibrada".
Por su parte, Robert Abele de The Wrap, señala como la película trata de "desarrollar la soledad existencial entre los protagonistas e introduce un peligro moral [...] con la presencia de dos líderes capaces de hhacerlo como Jennifer Lawrence y Chris Pratt". Sin embargo, afirman que la película no tiene intención de hacerlo, lo cual "deja el resto de la película con una incómada e indeseada macha en la trama sobre los temas de la fantasiosa cautividad y victimización del hombre", quién al final es el que domina.
Desde luego que viniendo de roles tan fuertes como el de Katniss Everdeen, esa caracterización supondría un cierto paso en falso para una actriz que tanto ha abogado por el poder femenino como es Jennifer Lawrence (un paso en falso que, ciertamente, se podía ver en el trailer, entre otras claves). Sin embargo, tampoco hay que perder la esperanza, ya que Andrew Pulver señala en su crítica para The Guardian que "el carisma en pantalla aparentemente ilimitado de Jennifer Lawrence sobrevive casi intacto: es una presencia inconfundiblemente vívida".
Así, a pesar de ese tercer acto caótico y una historia con posibildades desperdiciadas, aún hay aspectos que pueden salvarse de esta nave además de sus protagonistas, como todo el apartado visual. "Ellos son atléticos, guapos, ideales. Como toda la película. El diseño de la nave, el vestuario de ellos, todo está diseñado para ser deslumbrante." Ya en medios de nuestro país, Jesús Agudo definde para Ecartelera este "apartado visual muy "blockbusteriano" pero muy efectivo, con buenos efectos especiales".
Entre otros medios como Variety e IGN, la crítica ya dictado sentencia. Sin embargo, a lo largo de este año ya ha habido varios ejemplos de películas muy criticadas pero salvadas por la crítica. En apenas dos semanas, los productores de la película saldrán de dudas y comprobarán si el carisma de sus dos protagonistas es capaz de echarse a sus hombros la taquilla, al igual que han hecho con la mayor parte del metraje del film. Passengers se estrenará en los cines de toda España el próximo viernes 30 de diciembre.
