No acostumbra Nacho G. Velilla a obtener buenas críticas por parte de los periodistas especializados tras su paso de la televisión al cine. Las comedias del director maño suelen generar bastante discordancia y Villaviciosa de al lado no ha sido menos en este aspecto.
La nueva película del cineasta se estrenó en salas el 2 de diciembre y horas después ya contaba con un mar rojo de puntuaciones en el principal portal que engloba las críticas de los diarios y revistas especializadas líderes en el sector.
Pero aunque indudablemente la crítica tenga influencia sobre los resultados de las distintas películas en taquilla, la comedia española siempre ha sido una experta en lanzar bombas de humo para evadirse de estos comentarios negativos que puedan repercutir en sus recaudaciones. Y para maestro ninja, Nacho G. Velilla. El director ya obtuvo mucho éxito recaudatorio con Perdiendo el Norte. Con aquel filme, Velilla obtuvo el récord de película más taquillera del año 2015 superando los 10 millones de recaudación y los 1,6 millones de espectadores.
Y es que en este caso, las bombas de humo para ocultar las malas sensaciones en los principales críticos del país han llegado en forma del todopoderoso marketing de Warner Bros. La compañía estadounidense contraatacó con varias premieres durante el 1 de diciembre por las principales ciudades de España, llevó a Leo Harlem a un acto simulando un mitin político en la inauguración de una ficticia Oficina de Turismo en Madrid y compartió las numerosas críticas positivas del público tras la visualización del largometraje. Ahora, también buscan el pueblo que más mola del país y sortean una estancia en las termas que aparecen en la producción. Estrenar en fechas cercanas al Sorteo de Navidad tampoco fue cuestión de azar. Posteriormente, liderar la taquilla y sobrepasar los 2,5 millones de euros en sus primeras dos semanas de vida han hecho el resto.
A pesar de que sean muchos los espectadores que se orienten por las críticas que aperecen en portales como Filmaffinity antes de apostar por una determinada película, existen otros muchos que simplemente se decantan por las opiniones de otros asistentes a las salas o son atraídos a comprar su entrada en consecuencia a las acciones de marketing llevadas a cabo por sus equipos.
Lo que está claro es que no existe una fórmula definida para conseguir éxito. Una inversión estratosférica, una exquisita realización o los elogios de la crítica, en muchas ocasiones no son suficientes para estar en la cima recaudatoria y perdurar en las salas. La dificultad de que te toque el gordo.