El mundo mágico en Animales fantásticos y dónde encontrarlos sigue siendo todo un misterio. Desde la página de Pottermore, con ayuda de la escritora J.K. Rowling, cada día se van sabiendo algunos detalles más. Esta vez ofrecen detalles sobre el Universo mágico en Estados Unidos, un mundo totalmente nuevo, pues no había salido a la luz ni en la famosa historia de Harry Potter.
En este nuevo relato se habla de la historia del Mágico Congreso de USA, llamado también MACUSA. La historia se remonta al año 1693, donde las brujas y magos pensaron en crear una comunidad para poder vivir lejos de los muggles apoyándose mutuamente con el propósito de vivir más felices. Esta idea cogió mucho impulso en Estados Unidos tras lo juicios de Salem.
El modelo que tomaron para crear MACUSA fue el Consejo de Magos de Gran Bretaña (organismo anterior al Ministerio de Magia), formado por distintos representantes de todas las comunidades mágicas de Norteamérica. Su principal objetivo era luchar contra los magos corruptos que cazaban compatriotas para sacar dinero. Y el segundo encontrar a los criminales mágicos que habían huido a Norteamérica desde otros lugares como Europa. De esta manera garantizarían la seguridad.
Su primer presidente fue Josiah Jackson, un mago belicoso que fue elegido para el cargo por sus colegas representantes porque creían que era lo suficientemente firme como para lidiar con las dificultades que siguieron tras los juicios por brujería de Salem. Durante sus primeros años no había sede fija de MACUSA para que no pudiesen ser encontrados por los nomajs.
Sedes del MACUSA
Tras varios años sin tener una sede fija, se decidió fijar un lugar definitivo, un lugar en los montes Apalaches. La sede no logró consolidarse, pues su ubicación estaba tan alejada de las ciudades que dificultaba mucho el trabajo de los magos. En 1760 se trasladó a Williamsburg (Virginia), bajo el presidente Thornton Harkaway. Su mandato terminó cuando dos de sus crups (perros parecidos a al Jack Russell, salvo por la cola bífida) atacaron a varios nomajs.
Debido a este nuevo suceso la sede se trasladó hasta Baltimore, bajo la nueva presidencia por Able Fleming. Tal mala suerte tuvo este nuevo lugar a causa de la Guerra de la Independencia y la llegada del congreso nomaj a la ciudad que se decidió volver a trasladar dicha sede.
La nueva ubicación sería Washington, donde la nueva presidenta Elizabeth McGilliguddy realizó el famoso debate: ¿País o congéneres? en 1777. Miles de brujas y magos invadieron MACUSA para poder asistir con cuestiones a debate como: ¿A quién debe lealtad la comunidad mágica norteamericana? ¿Al país que ahora era su hogar o a la comunidad mágica clandestina de todo el mundo? ¿Estaban moralmente obligados a unirse a los nomajs norteamericanos en su lucha para liberarse de los muggles británicos? ¿O no era, sencillamente, su guerra?
Finalmente MACUSA decició no participar en la guerra, aunque de manera extraoficial intervinieron para proteger a sus vecinos nomajs, y la comunidad mágica celebró el Día de la Independencia.
La Ley Rappaport
El último detalle sobre esta historia es la Ley Rappaport, aprobada en 1790. Esta ley fue el resultado de una de las mayores infracciones del Estatuto Internacional del Secreto. La hija del Guardián del Tesoro y de los Dragots de Rappaport y el descendiente de un rastrero casi dejan al descubierto la existencia de la magia en todo el mundo teniendo como resultado la prohibición de las relaciones entre magos y nomajs.
Fue en 1892 cuando la sede volvió a trasladarse, una vez más, después de que los sasquatch se revelasen y pusieran en peligro el secreto de la magia. La sede actual está en Nueva York, un edificio al que pueden acudir nomajs y, si se activa con los hechizos correctos, es también un espacio para magos y brujas. La única marca exterior de la nueva ubicación secreta del MACUSA era el búho tallado sobre la puerta de entrada.