Verano 2016: éxitos

Primero las buenas noticias, y el postre con los fracasos, como buen plato fuerte, para el final. Como ya se destacó en el panorama general del verano, las fórmulas de éxito asegurado como eran las secuelas y demás estiramientos fílmicos han cedido el trono a otro tipo de propuestas. Estas han generado beneficios casi sin despeinarse, en parte gracias a sus limitados presupuestos y lo mucho que se han aprovechado. Tampoco era tan difícil recaudar lo invertido (la saga de La Purga, con poco que recaude, ya sale rentable), pero eso no es una excusa para obviar el gran rendimiento obtenido de cualquier manera.

Es de agradecer que en esta lista de éxitos convivan secuelas y adaptaciones con ideas originales. Seguramente muchas de estas últimas den pie a futuras continuaciones para intentar repetir las alegrías cosechadas. Pero eso ya será la lista de otro año. Aquí está el veredicto de aprobado (y con nota) del verano de este año. Tres géneros han sido los reyes del mambo este verano, sorprendiendo en su rendimiento en taquilla y ganándose la aceptación de la crítica casi unánimemente.

Terror

Teresa Palmer lo pasa muy mal en *Nunca apagues la luz*. Foto: Tribune

El primero de ellos ya fue adelantado también anteriormente: el terror, con nombre y apellidos. Esas cabezas pensantes que han hecho avanzar el género son directores que ya contaban con ejemplos de calidad. El ya consagrado James Wan rompió la tradición del bajón de las secuelas de terror, logrando que Expediente Warren: El Caso Enfield convenciera bastante a la crítica (aunque para muchos no esté al magistral nivel de la primera) y logrando beneficios desde su primer fin de semana. Wan se quedó como productor en Nunca apagues la luz, donde el director David F. Sandberg adaptaba su propio y laureado cortometraje y se aseguraba su continuidad en el género. Gracias al mayoritario convencimiento de la crítica y los grandes beneficios en taquilla, Sandberg ya se encuentra preparando Annabelle 2 para 2017. James DeMonaco vuelve a ganar beneficios con creces en su tercera (y aparentemente última) purga, con Election: La noche de las bestias. Esta saga es el ejemplo por antonomasia del terror de bajo presupuesto: eficaz en su planteamiento y fácil de rentabilizar. Los hispanohablantes tampoco se quedan lejos: el español afincado en Hollywood Jaume Collet-Serra ha convencido con su particular visión del terror que causó el tiburón de Steven Spielberg en Infierno Azul, y Fede Álvarez trae de vuelta el horror y tensión a flor de piel de su debut Posesión Infernal (2013) ahora en una cinta original como es No Respires. Aunque en España acaba de desembarcar, en EEUU ya lleva dos semanas en el podio de la taquilla, habiendo superado su presupuesto con creces.

Animación

Todo tipo de animales protagonizan *Mascotas*. Foto: 24horas

En la esquina completamente contraria está el otro género rey de este verano: la animación. Realmente no es tampoco una sorpresa, ya que sea la época que sea suele atraer a público en masa: un niño que queda con sus amigos que traen a sus padres y hermanos. Ello no quita que la calidad sea más que considerable, y en estos estrenos la cosa no estaba fácil. Buscando a Dory (Andrew Stanton y Angus MacLane) ha logrado dejar intacto el espíritu de Nemo y alzarse como la película de animación más taquillera de la historia en EEUU. Mascotas (Chris Renaud y Yarrow Cheney), a pesar de ser una de las pocas propuestas originales veraniegas, ha roto también la taquilla y ya tiene asegurada su secuela. También ya se está preparando la continuación de Angry Birds: La Película (Clay Kaytis y Fergar Reilly). La adaptación del famoso juego para móvil ha tapado todos los temores que había sobre si ya había pasado la fiebre por estos pájaros locos y ha encandilado a la crítica. Por último, al igual que todo el terror no es cosa de EEUU, toda la animación no es para niños. Al ver un guión escrito por el cómico Seth Rogen y su habitual compañero de batallas gamberras fílmicas Evan Goldberg (entre otros), ya se podía intuir que su característico tono tan ácido y perspicaz dominaría en La fiesta de las salchichas (Conrad Vernon y Greg Tiernan). La taquilla ha demostrado sin lugar a dudas que no hacen falta niños para levantar la animación: solo en su primer fin de semana en EEUU recaudó 32 millones de dólares, partiendo de un presupuesto de 30. Exitazo asegurado.

Comedia

El gran dúo protagonista de *Un espía y medio*. Foto: Sensacine

El último género es aquel tan complicado de acertar como explotado en Hollywood: la comedia. Y hablando de sobreexplotación, la primera película viene de la mano de un actor que últimamente abarca casi todos los grandes proyectos. Dwyane “The Rock” Johnson se ha coronado con la película Un espía y medio (Rawson Marshall Thurber), que aparentemente tampoco prometía demasiado, pero que se ha mantenido durante muchas semanas en taquilla con grandes resultados. El público ha apreciado y agradecido su desbordante química con el siempre excéntrico Kevin Hart. Otro nombre destacado es el culpable de otro éxito inesperado; en este caso, cambiando de sexo al protagonista. Mila Kunis ha liderado a sus Malas Madres (Jon Lucas y Scott Moore) en la taquilla de EEUU hasta el punto de superar en 3 millones de dólares su presupuesto solo en 3 días. Pero una vez más, y para terminar este género y los éxitos del verano, hay que salir de EEUU. La tercera comedia de éxito del verano es la más reciente y, si bien aún le queda andadura en taquilla, lo cierto es que ya ha cumplido las expectativas. Cuerpo de Élite (Joaquín Mazón) le debe a su ya testado humor regional el puesto de la película española más taquillera del año en su primera semana. Si el equipo decide aventurarse en una secuela como hizo la ciertamente similar Ocho Apellidos Vascos (Emilio Martínez Lázaro, 2014), tendrán que tener cuidado si quieren volver a estar en esta lista y no seguir el paso de tantas continuaciones que encabezan la lista de los grandes batacazos veraniegos. Pero eso ya es otra lista.