Las redes sociales e internet pueden ser mucho más dañinas de lo que pensamos. Esta es la idea esencial de la que parte Nerve, mostrando el control y el manejo que las redes pueden tener de nosotros presentando a una chica normal y corriente llamada Vee que, en un día, su vida cambia por completo, perdiendo el control y llegando a hacer cualquier cosa por tener popularidad.
Nerve es un thriller de actualidad, que consigue atrapar al espectador de principio a fin, en una historia que no sabes cómo va a terminar y cuyos 30 últimos minutos son pura tensión. El film, basado en el libro de Jeanne Ryan publicado en el 2012, busca hacer reflexionar al público, especialmente a los adolescentes, de cómo pueden controlar las redes tu vida y hacerte preso y esclavo de ellas. El largometraje es puro entretenimiento, con unos 96 minutos en los que será imposible aburrirse y que te hará salir del cine con ciertas dudas y algún que otro miedo.
El problema de Nerve es que se queda en un típico bestseller romántico hecho para los teenagers, cuando tiene elementos para ser una obra de culto y que podría haber revolucionado el mundo de internet. La poca química entre Dave Franco y Emma Roberts ensucia a la película, al igual que algunas escenas hechas específicamente para que los adolescentes no se aburran.
Otro de sus fallos es que presenta una situación demasiado exagerada, que saca de contexto en muchos momentos y que provoca que se diluya el mensaje que pretende transmitir la película.
En resumen, Nerve es un film correcto y muy entretenido pero que ofrece mucho menos de lo que podría haber dado.
