El Premio Nacional de Cinematografía otorgado por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Visuales, un organismo adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, dotado de 30.000 euros, le ha sido concedido a la carismática actriz Ángela Molina como recompensa por su larga trayectoria profesional, que cuenta con películas como 'Los abrazos rotos', 'Carne Trémula' o 'Blancanieves'.
La actriz madrileña recoge el testigo que le deja Fernando Trueba, galardonado con el mismo premio el año pasado, que está presente este año en el jurado. Este premio está destinado habitualmente a recompensar la aportación más destacada en el ámbito dinematográfico español durante el año, pero el ICAA ha reconocido este año una trayectoria profesional. La recorrida por una actríz con una de las más largas carreras profesionales a nivel europeo.
Molina a punto de irse a Roma recibe el galardón y afirma que " los premios son aparte de tu labor. Nunca puedes esperarlos. Además cada día somos más en el cine, así que es más difícil recibirlos" y asegura que " debes de tomártelos con ligereza de espíritu".
Junto a Trueba, Ángela Molina se suma a una larga lista en la que suenan nombres como Juan Antonio Bayona, Álex de la Iglesia, Carmen Maura o Vicente Aranda, entre otros. Como señala el jurado este galardón que "por su trayectoria viene desde sus primeras películas con apenas 20 años, dejando palpable la estirpe de artistas de donde proviene, trabajando fuera y dentro de nuestras fronteras, marcando con sus interpretaciones la talla de actriz que la han hecho merecedora de numerosos reconocimientos y premios, destacando su amor y generosidad con cada uno de los actores y directores que ha trabajado".
Ángela Molina, hija del cantante y actor Antonio Molina, nació en Madrid el 5 de octubre de 1955. Su herencia artística también le sería transmitida a su hija, la actríz, Olivia Molina. Ángela estudió danza española y Arte Dramático en la Escuela Superior de Madrid. El mercado internacional comenzó a abrirle sus puertas a raíz de su trabajo en 'Ese oscuro objeto del deseo' de Luis Buñuel. En los ochenta era frecuente verla en la pequeña pantalla, pero amplía su presencia en el cine alemán y norteamericano, mostrando un gran dominio de los idiomas. La actríz madrileña ha sido reconocida con cinco nominaciones a los Goya y galardonada con premios como el Gran Premio de la Crítica de Nueva York, el David de Donatello que otorga la Academia de Cines de Italia o la Concha de Plata del Festival de San Sebastián.
