Esta vez cambiamos de camerino y a diferencia de la entrevista con Diego Cantero de Funambulista, nos encontramos a unos metros de distancia respecto hace un par de horas. La noche ha entrado en Alicante y la temperatura es suave, con una brisa que acompaña y refresca. En el escenario del Amstel Fest Alicante Funambulista está haciendo vibrar a miles de personas con su música. Sin embargo, nosotros aprovechamos un hueco en la agenda de Jorge Ruiz para que nos atienda. Nos recibe con mucho agrado y abriendo el camerino, ofreciendo algo para 'picar' y con la mayor tranquilidad del mundo. Lleva muchos años en el mundo de la música y por eso, a pesar de que está a menos de una hora para saltar de nuevo al escenario, maneja la situación con una serenidad envidiable. Jorge está contento y dispuesto a charlar durante un buen rato de música, de su último trabajo y también sobre el regreso a casa después de vivir unos años en Miami.
Pregunta: Aprovechando que estamos a tan solo unos minutos de que salgas al escenario del Amstel Fest Alicante para cerrar la noche con tu concierto, ¿existe nerviosismo para un artista como tú o al final acabas acostumbrándote?
Respuesta: Hay parte de rutina en todos los conciertos y, dentro de lo que cabe, te acabas acostumbrando pero siempre existe esa 'chispa' en los minutos previos. Lo que pasa es que yo no me canso de ver a la gente cantar. Ellos se creen que vienen a verme a mi, pero no, es al revés, soy yo el que viene a verles cantar a ellos (risas). Es un regalo que te da la vida ver a miles de personas cantando canciones que has hecho, yo no conozco sensación mejor y por eso cada concierto es único.
P: Me imagino que debe ser una sensación indescriptible el que el público haga suyas las canciones que escribes tú en tu casa.
R: Establezco el símil con un deportista; por ejemplo un futbolista que marca un gol y lo celebra todo el público que llena un estadio. Pues imagínate esa sensación durante más de dos horas, porque un gol solo dura unos segundos. Así que, para mi, creo que no hay comparación.
P: Has puesto música a un anuncio de la selección española pero, ¿eres futbolero?
R: Me entretiene mucho el fútbol pero no me pasa nada si un día no puedo ver un partido, o si pierde mi equipo no me cabreo. Por eso dejé de ver partidos en el campo porque la gente se pone muy nerviosa y en casa se está muy a gusto y más tranquilo.
En este disco hay buenas canciones y que lograrán transmitir a la gente
P: ¿Qué nos puedes contar del último disco 'Mira dentro'?
R: Es una vuelta de tuerca, un cambio de filosofía y es que el disco dentro cuenta muchas cosas. Por eso lo que quiere decir que toda la atención que tienes hacia afuera te marea y distrae, entonces si te paras un momentos y miras dentro, la perspectiva cambia. Éste sería un poco el resumen del disco, aunque luego también se cuentan muchas cosas más en él.
P: ¿En qué se diferencia este disco de los anteriores?
R: Es una evolución, porque la carrera de un artista es un desarrollo personal. Yo quiero pensar que he evolucionado, aunque luego a lo mejor llega uno y piensa lo contrario (risas). Pero creo que soy un ser más pleno y eso queda reflejado en la música. Cada vez me cuesta más escribir sobre penurias, lo que te coloca prácticamente en un lugar poco habitual en la música porque es más fácil hablar de las sensaciones negativas que de las positivas.
P: ¿Te preocupa la crítica y lo que puede llegar a decir?
R: Yo la crítica la entiendo bien porque para que haya día tiene que haber noche, no lo voy a cambiar ni tampoco quiero. A veces tengo la oportunidad de hablar con los críticos y poder rebatirles. Las críticas más duras que he tenido son entendibles y no me preocupan porque prefiero ocuparme de las cosas que estar todo el día preocupado.
P: ¿Qué opinas de la música pop y entiendes que pueda ser criticada en nuestro país?
R: El pop es un descubrimiento, proviene de popular y no tiene una crítica en sí mismo. Es como decir que es agua, pues es agua. Mi preocupación principal son las canciones y hacer que sean buenas, el problema estaría en no ser capaz de hacerlas. Yo creo, humildemente, que en este disco hay buenas canciones y que lograrán transmitir a la gente.
P: ¿Cómo ves el mundo de las discográficas y los derechos de los artistas; está tan mal como se dice?
R: Yo tengo una perspectiva diferente de todo esto porque en cada período se dice siempre lo mismo. Desde que soy un niño se ha dicho que de la música no se podía vivir, que había crisis, que va de mal en peor... y al final es mentira porque en este momento los ingresos poring son multimillonarios. Aunque eso sí, otra cosa es que los artistas participen en este reparto, que históricamente también ha sido así. Digamos que las grandes riquezas no son equitativas, los músicos nos enteramos de la mitad de la película.
Por otra parte, siempre hay un sector que se queja mucho de que las cosas están mal pero nunca se ha consumido tanta música como ahora, por lo que es una cuestión de reinvención y adaptación al medio que tenemos que hacer todos y yo mismo también lo tengo que sufrir.
P: Después de estar varios años viviendo fuera, en Miami, has regresado a tu hogar, ¿cómo ha sido esa temporada?
R: Me volví en diciembre, desde entonces estoy aquí y la verdad que no sabía lo mucho que me gustaba vivir allí hasta que he vuelto (risas). Es una etapa que se cierra y donde he aprendido. Yo cuando me fuí allí no tenía club de seguidores en ningún país de sudamérica y ahora no hay ningún país en el que no tenga club de seguidores.
P: ¿Tanta diferencia hay entre Sudamérica y España?
R: Es otro 'planeta', aunque estemos unidos por el mismo código que es el castellano, pero es otro 'mundo'. No tiene nada que ver. Por ejemplo, yo nunca había ido a un aeropuerto y que allí estuviera gente esperando, no me había pasado en la vida. De hecho, a mi me gusta pasar desapercibido pero fue muy bonito estar en Sudamérica y encontrarme pancartas y banderas con tortugas en la terminal.
P: ¿Has sabido adaptarte al éxito y a la fama después de tantos años?
R: Fama no he tenido mucha porque el protagonismo lo han tenido las canciones. Mientras que el éxito sí lo he tenido pero no como la gente lo piensa; tengo la vida que quiero y eso muy poca gente lo puede decir. El peso del reconocimiento está en las canciones y no en mi.
P: ¿En qué momento de tu vida decides que quieres dedicarte a la música?
R: Yo señalaría la pregunta de otra manera, porque cuando tú dices "me quiero dedicar a algo" no tiene la misma fuerza como cuando dices "yo soy músico". Eso fue desde que nací porque yo nací pensando canciones, no el mismo día del parto, evidentemente. Yo soñaba con crear canciones y que la gente las cantara, eso era lo que quería desde niño. Sí que es cierto que yo estudiaba una carrera que no me gustaba porque me pasaba lo mismo que a mucha gente de mi clase, que hacíamos lo que se suponía que la sociedad esperaba de nosotros. Un día me planté y dije "ya no más", aunque me dio mucho miedo. Sin embargo, cuando paré de hacer aquello, empezaron a pasar las cosas que yo quería que pasaran y mi atención se centró en las cosas que quería.