Pixar siempre nos ha cautivado con sus historias. Nos ha hecho reír, emocionarnos y que nos quedásemos prendados con sus películas. Podríamos decir que está a años luz del resto de compañías de animación, como DreamWorks Animation y Blue Sky. Pixar nos ofreció unos años de auténtica calidad, dejándonos los mejores filmes que se han hecho, no solo de animación, sino también en la historia del cine. Está época dorada tuvo lugar de 2007 a 2010, cuando la compañía nos ofreció “Ratatouille” (2007), “Wall-e” (2008), “Up” (2009) y “Toy Story 3” (2010), además de darnos unos cortometrajes absolutamente maravillosos.
Sin embargo, a partir de 2011 algo cambió. Desde que la compañía se empeñó en hacer una secuela de “Cars”, su película menos querida por la crítica, la cosa empezó a empeorar.
El resultado de “Cars 2” (2011) fue el de un largometraje que era mucho peor que el original, y que se ha convertido en el film más malo de Pixar. A partir de ese momento, la compañía del flexo nos ha ofrecido secuelas innecesarias de películas muy queridas por todo el público, como fue el caso de “Monstruos University”, el film con menos sentido de la compañía, y “Buscando a Dory”, que no ha logrado convencer tanto como “Buscando a Nemo”, el largometraje que, para muchos, es el mejor de Pixar. También, hemos visto películas como “Brave” (2012) que, a pesar de tener muy buen fondo, no logran profundizar ni emocionar como otros filmes de la compañía, y otras, como “El Viaje de Arlo” (2015), muy simples y ñoñas, llegando en muchas ocasiones a aburrir al espectador. En estos últimos años, la mejor película de la compañía ha sido, sin duda, “Del Revés” (2015) que, a pesar de tener momentos muy complejos y de no ser una película redonda, logra emocionarnos casi tanto como sus filmes de la época de oro.
Además, parece que la cosa está muy lejos de arreglarse, ya que la compañía va a seguir apostando en sus próximos trabajos por nuevas entregas de “Toy Story” y “Cars”, y por la segunda parte de “Los Increíbles”. Pixar ha dejado de hacer películas originales y ha decidido meterse en el peligroso mundo de las secuelas que no hacen justicia a su antecesora. Con sus secuelas, nos recuerdan lo buenos que eran sus primeros filmes mientras que la compañía se está olvidando de cómo hacer largometrajes originales.