Jugar fuera de casa puede suele ser un hándicap en el mundo del deporte. Sin embargo, se dan casos en los que un equipo de cualquier modalidad cosecha mejores resultados cuando compite lejos de su estadio y su afición. Esto mismo pasa a veces en el ámbito cinematográfico. Son algunos los casos de películas que tras su paso por las taquillas nacionales salen al extranjero y encuentran un auge en el número de espectadores y por consiguiente, en recaudación.
Es precisamente lo que le está sucediendo a la última película del cineasta Pedro Almodóvar. Julieta no tuvo un buen paso por la taquilla española y finalizó su viaje por los cines con una discreta recaudación. Unos dos millones de euros que al ser comparados con otros títulos anteriores del manchego dan muestras de la mala puesta de largo de la cinta en España. Solo hay que ver, por ejemplo, que Volver recaudó en 2006 un total de 1,78 millones de euros únicamente en su primer fin de semana.
Sin embargo, tras su paso por la Sección Oficial del Festival de Cannes, Julieta está experimentando el sabor del éxito en el país vecino. Y es que en su estreno, el largometraje recaudó el doble que en su lanzamiento en España y se situó directamente en el segundo puesto en taquilla tras un filme que juega en otra Liga, X-Men.
Un factor que ya se dio en el pasado
Pero Julieta no es el punto de partida de este factor en el cine español. Existen otras películas que con anterioridad ya supieron lo que es cosechar más éxito fuera que dentro de casa.
El mismo Almodóvar ya obtuvo estos resultados, pero con cifras mucho más densas, durante el paso por cines de Volver. Con esta producción, El deseo obtuvo 69 millones de euros en el extranjero frente a los 9,7 cosechados en España.
Uno de los casos más lejanos es el de la cinta Vidriana de Luis Buñuel. Largometraje muy vinculado también al Festival de Cannes al tratarse de la única Palma de Oro española hasta la fecha. Esta película tuvo que lidiar con la censura franquista y con ello, verse obligada a retrasar su proyección en nuestro país mientras recibía halagos en el extranjero. Incluso, el negativo tuvo que ser mandado a París sin conocimiento de los miembros censores de la dictadura franquista.
Terror, fantasía y romanticismo
Otro ejemplo es la coproducción hispano-mexicana El laberinto del fauno. La obra de Guillermo del Toro recaudó en torno a 9 millones de euros en España y fue Estados Unidos el país en el que venció en taquilla con la friolera de 37 millones de dólares recaudados.
Rec 3 también supo lo que es triunfar en un país foráneo. Fue Francia el lugar en el que la tercera entrega de la saga de terror más exitosa del cine español se situó en el Top 3 de la taquilla gala recaudando un total de 2,3 millones de euros.
Incluso países tan lejanos como Rusia han tenido repercusión en este dato sobre la recaudación del cine español fuera de nuestras fronteras. Fue la película Tengo ganas de ti la que triunfó en el mercado audiovisual ruso cosechando 5 millones de euros en tan solo cuatro semanas. Aunque en esta ocasión el resultado en casa fue más abultado.
Si algo queda claro con todo esto es que el producto nacional también gusta y mucho en el extranjero. Encontrar buenas fórmulas para el desembarco del séptimo arte nacional fuera de nuestras fronteras puede ser un gran revulsivo para un mercado audiovisual español que sigue denotanto síntomas, de una fortaleza cada vez mayor en calidad y prestigio.
El cine made in spain se valora fuera de casa. Ahora solo cabe preguntarse si los espectadores locales realmente hacen justicia al trabajo concienzudo de la industria cinematográfica española.