Telecinco ha apostado nada más y nada menos que tres de sus franjas de prime time y eso se nota. Primero fue el apodado “Balneario VIP”, donde la estrategia de los de Fuencarral fue llevar a los personajes más controvertidos del “Universo Telecinco” para prender la chispa que parecía le faltaba a la casa, llegando a pasar por alto las informaciones sobre el exterior que éstos proporcionaban a los concursantes. Después vinieron las primeras nominaciones elegidas por el público de la historia del concurso.
Tras varias semanas de una lucha por las audiencias muy reñida con la competencia de la pública, quien con la longeva Cuéntame cómo pasó superaba en espectadores al reality de los famosos en su franja de emisión, y a quien además esta semana se le sumaba en Antena 3 Bajo sospecha, la cuarta edición de GH VIP consiguió resurgir de sus cenizas anotando un fantástico 24,5% de share, apuntando el mejor dato de esta cuarta edición.
En su octava gala, Javier Tudela y Francisco Nicolás regresaron a la Sierra de Madrid, donde se enfrentaron a varias rencillas abiertas con algunos de sus antiguos compañeros. A pesar de la expectación que causaba el reencuentro entre el hijo de Makoke y su hermanastra Laura Matamoros, protagonistas durante la gala de algún que otro momento de tensión, finalmente los usuarios de la App oficial del programa decidieron que Francisco Nicolás fuera el elegido para volver al concurso.
Además, como cada semana, los espectadores tenían en su mano la decisión de la expulsión. Rosa Benito, Alejandro Nieto y la propia Laura Matamoros se enfrentaban al veredicto de la audiencia en una noche llena de encuentros y desencuentros. La colaboradora de Sálvame se convertía en la séptima expulsada de una edición que, a la vista está, hasta esta semana no estaba dando los resultados que la cadena esperaba.
‘Bajo sospecha’ recoge mínimos y ‘Cuéntame’ cae estrepitosamente
No fue la mejor noche para la serie de Bambú Producciones. Y es que, por si fuera poco papelón el de enfrentarse a dos gigantes competidores, la ficción se enfrentaba al cambio de día sin éxito. Si el pasado martes Yon González y compañía conseguían anotar un aceptable 16% de cuota de pantalla, esta semana ni siquiera han logrado superar el límite de los 2 millones y medio de espectadores. Veremos qué le deparan las siguientes noches de los jueves.
Por su parte, y tras haber conseguido remontar la bajada de más de dos puntos de share en las temporadas anteriores, cuando pasaron de una media de 18,5% en su decimoquinta temporada al 16,1% en la siguiente, los Alcántara han vuelto a sufrir las consecuencias de un buen ataque por parte de sus competidores más directos. Por primera vez en esta temporada, la familia más longeva de nuestra televisión no alcanzaba el umbral de los 3 millones de espectadores y perdía 1,9 puntos con respecto a la semana anterior.