'Deadpool' comenzó siendo un antihéroe en las series de Marvel en 1991. A día de hoy, la película ha sido una de las más esperadas del año. Una película por la que ningún productor tenía esperanzas, y que ha resultado ser un éxito en taquilla.
La adaptación a la gran pantalla de Rob Liefeld y Fabian Nicieza se ha convertido en la más salvaje sobre cualquier superhéroe. Y hay que admitir que los guionistas Rhett Reese y Paul Wernick se han acercado a este retorcido personaje. Por otro lado, Stan Lee no podía faltar, el padre del universo Marvel aparece en un breve plano como dj en un club de striptease.
En el filme, el humor es constante. Es una comedia auto-paródica con acción. Claro ejemplo cuando el propio protagonista (Ryan Reynolds) se llega a preguntar: "¿De verdad crees que Ryan Reynolds ha llegado tan lejos por ser buen actor?", riéndose de sí mismo.
Llevando al límite los insultos o referencias sexuales ("quiero una mamada", entre otras) Deadpool no trata de engañar a nadie, y así lo demuestra riéndose del escaso presupuesto con frases como: "¿Sólo había dinero para pagar a dos X-Men en esta peli?". Y en verdad, solo aparece Coloso, con muy buena representación metálica durante toda la película, y Negasonic, que es una becaria.
El protagonista es un ser atormentado durante toda la película. Pero, aunque es desfigurado a causa de un experimento mutándole sus células cancerígenas, decide tomarse su drama con gracia. Y mucha. Gana en superpoderes llegando a permitir que le crezcan amputaciones. Y rompe con la cuarta pared, al igual que en el cómic, hablando directamente con los espectadores, sea cuál sea la situación en ese momento.
Él no quiere ser un superhéroe, no cree en ellos, y así deja constancia alguna que otra vez. Únicamente pretende vengarse de Ajax (Ed Skrein) por haberlo desfigurado, y así, poder continuar su vida de mercenario.
'Deadpool' es una película obscena, hiperviolenta y sexista en ocasiones. Aunque, cualquiera que conozca al personaje, sabe cómo funciona. Y, por muy cómica que sea a veces, el protagonista más de una vez menciona sus sentimientos hacia Vanessa (Morena Baccarin). Su debilidad desde el minuto uno hasta el último. Claro está, ya que la película termina con ella en una escena "romántica".
Pero eso no es todo, en la escena post-créditos, el protagonista con un tono irónico advierte de una segunda película ('Deadpool 2') al mencionar a un nuevo personaje: Cable. Wade Wilson, el antihéroe más positivo de la historia, ha venido para quedarse.