Esperanza Aguirre ha comunicado, en la mañana de este domingo, su dimisión como presidenta del Partido Popular de la Comunidad de Madrid; sin embargo, seguirá desempeñando sus funciones como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid. La veterana política ha tomado esta decisión tras el registro que este jueves hizo la Guardia Civil de la sede del partido en la capital por el caso Púnica. Apenas un día después, en la mañana del viernes, daba explicaciones ante la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid.
En cinco días se han precipitado los acontecimientos que han desembocado en la 'espantada' de la ex presidenta de la comunidad de Madrid, que niega su participación "directa" en la trama corrupta, pero que sí asume su "responsabilidad política" por haber dirigido el partido durante los años en los que se produjeron dichos casos. Y continúa: "Debería haber vigilado mejor" para evitar que se produjeran los hechos que se han desvelado en los últimos días.
33 años de vida pública
Esperanza Aguirre comenzó su trayectoria política en 1983, con apenas 31 años, cuando conseguía el acta como concejala en el Ayuntamiento de Madrid por el partido Unión Liberal, integrado dentro de la Coalición Popular. Cuatro años después, y ya dentro de Alianza Popular, conseguiría la reelección como concejala de la oposición en 1987.
Comenzó su carrera política en 1983 como edil en la oposición
Tras la moción de censura presentada por su propio partido y el Centro Democrático y Social de Adolfo Suárez en contra del alcalde socialista de la ciudad, Juan Barranco, en 1989, la condesa pasa a ocupar un puesto de importancia en el Ayuntamiento capitalino, al ser nombrada edil de Medio Ambiente. Apenas dos años después, fue nombrada tercera teniente de alcalde de la ciudad gracias a la mayoría absoluta conseguida por el PP en el municipio, la primera de las seis consecutivas que obtendría.
Más tarde ocuparía otros puestos de poder en el Ayuntamiento, entre ellos la Concejalía de Cultura y la Concejalía de Eduación y Deportes, hasta que en 1995 fue nombrada primera teniente de alcalde y portavoz de Madrid. Sin embargo, un plato mejor le fue ofrecido en 1996 con las elecciones generales de ese año. José María Aznar la incluyó en la lista al Senado por la Comunidad, obteniendo el cargo de senadora en esa cita con las urnas y abandonando el Ayuntamiento tras más de una década de servicio público en la capital.
Ha sido la primera mujer en presidir el Senado español
Con el nombramiento de Aznar presidente del Gobierno, Aguirre logró el importante cargo de Ministra de Educación y Cultura, el cual ocupó hasta 1999, momento en el que volvió a la Cámara Alta para erigirse en la primera mujer presidenta del Senado en la historia de nuestro país. Con el inicio del nuevo siglo, Esperanza Aguirre se convirtió en el candidato al Senado más votado hasta el momento en la democracia española.
La política dejó el cargo de senadora en 2003 para presentarse como cabeza de lista por la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas de ese año. Tras no conseguir por muy poco la mayoría absoluta, el PP se las veía negras para renovar su poder al frente del territorio, pero una "casualidad" del destino hizo que dos miembros del PSOE, que había suscrito un pacto con Izquierda Unida para lograr la presidencia, no acudieran a la primera votación. El conocido como "Tamayazo" hizo que, en la segunda votación, la candidata popular sí obtuviera la mayoría necesaria para erigirse en presidenta de la Comunidad, rompiendo un nuevo hito en la historia política del país: ser la primera mujer en lograr un puesto de presidenta de comunidad autónoma.
Ese puesto fue renovado, nuevamente por mayoría absoluta, en las dos citas electorales sucesivas (en 2007 y en 2011), convirtiéndose en una de las mujeres más poderosas del país y en una figura a tener en cuenta dentro de su propia formación. Sin embargo, en 2012 abandonaba la primera línea de la política al detectársele un cancer de mama. Tres años después, en 2015, volvería a la vida política como cabeza de lista del PP para el Ayuntamiento de Madrid.
Accidentes, atentados y cancer
Esperanza Aguirre ha vivido algunos momentos muy duros en sus más de 30 años en la vida pública española. En 2005, cuando visitaba la ciudad madrileña de Móstoles con el por aquel entonces Secretario General del PP, Mariano Rajoy, un helicóptero en el que viajaban junto con el alcalde de la ciudad y un cámara de Antena 3 cayó apenas unos instantes después de haber despegado de la plaza de toros del municipio.
Aguirre también sufrió otro percance en el año 2008 cuando sufrió el atentado terrorista del 26 de noviembre en la ciudad india de Bombay donde se encontraba de visita oficial como presidenta de Madrid. Un tiroteo estalló aquella jornada en el hotel en el que se alojaba y la presidenta, según sus propias palabras, tuvo que sortear "charcos de sangre" mientras huía descalza por la cocina del recinto.
Por último, en 2011 le era diagnosticado un tumor de mama que la obligó a alejarse, por unos meses, de la vida pública para recibir tratamiento médico. No obstante, ese año volvió a presentarse para las autonómicas, volviendo a lograr la mayoría absoluta. Pero en septiembre del 2012 anunció su dimisión al frente de la presidencia de Madrid, alegando motivos personales entre los que se encontraba su enfermedad, y abandonó la primera línea política.
La corrupción de su partido sí le ha tumbado
A pesar de todo esto, la condesa siguió adelante en sus funciones públicas hasta que la corrupción que ha asolado su partido en la comunidad le ha terminado por derrumbar este domingo. La trama Púnica y el caso Gürtel destaparon algunos de los casos más vergonzantes de la política española y europea en los últimos años y dos de sus pesos pesados, Francisco Granados (que fuera su vicepresidente y su secretario general) y Alberto López-Vallejo (consejero en la Comunidad), han sido imputados por estos casos.
Púnica y Gürtel han acabado con la "lideresa"
Además de Gürtel y Púnica, Aguirre se ha enfrentado a diversas vicisitudes a lo largo de su trayectoria como el relevo en la cúpula de Caja Madrid o al llamado "caso de los espías". Además, ha tenido que lidiar con figuras muy reticentes con su persona, como el ex alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón, o la actual presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes.
Aguirre deja de ser presidenta del PP madrileño, y con su dimisión son muchas las voces que se alzan en el PP para que "otros" sigan su ejemplo y dimitan de igual manera. En estos momentos, el partido conservador se enfrenta a una crisis interna sin precedentes en un momento clave para el futuro político de nuestro país. La "lideresa" ya se ha apartado del embrollo.