Su nombre real es Birtukan Tibebe. Corazón y sangre keniata, ucraniana de nacimiento y residente en España desde su infancia. Una mezcla explosiva que ha desencadenado la erupción de un volcán de la interpretación en los últimos meses.
A los 13 años, aquella niña que vivía en Elche con una familia de acogida soñó con dedicarse al mundo artístico y comenzó a dar clases y formarse en diferentes estilos de baile como el ballet clásico o el hip hop.
El inconformismo y la búsqueda de seguir creciendo a la vez que disfrutaba de sus pasiones, fueron algunas de sus principales señas de identidad y por ello quiso abarcar otros campos. La música y la interpretación serían sus siguientes objetivos. El apartado musical es una de sus pasiones y aprendió a tocar instrumentos como la guitarra, así como a perfeccionar la voz.
Con la interpretación llegó su despegue
Pero fue el mundo de la actuación el que le depararía sus mayores alegrías con el paso del tiempo. Adoptó Berta Vázquez como nombre artístico y gracias a la serie Vis a vis pudo explotar sus habilidades como actriz en la pequeña pantalla. Con su papel interpretando a 'la rizos' en la serie de Antena 3, obtuvo múltiples halagos más que merecidos y se convirtió por méritos propios en una de las estrellas de esta exitosa producción televisiva.
Pero Berta quiso seguir haciéndose grande y preparó su salto a la gran pantalla. La actriz sería elegida para dar vida a Bisila en Palmeras en la nieve, la superproducción de Atresmedia dirigida por Fernando González Molina que ha conseguido incluso superar a Star Wars en taquilla.
Con este papel, Berta Vázquez ha dado muestras de que está llamada a ser uno de los nombres propios del cine español en los próximos años. En el rodaje de la cinta se emplearon más de 70 intérpretes, 250 técnicos y más de 2000 extras. Un equipo de grandes dimensiones entre el que sobresalió la figura de aquella mujer que de niña soñó con triunfar en el mundo del arte. Fuerza africana, delicadeza ucraniana y talento español. Combinación fulminante de un torbellino que arrasa en sus inicios en el séptimo arte y que a buen seguro seguirá creciendo, aprendiendo y convenciendo en sus siguientes papeles.
Porque hay quien nace con magia aunque no pueda verla.