Tras el bajón que supuso en su filmografía su última oda a uno de los milagros de la Biblia, Noé, Darren Aronofsky, nominado al Oscar en 2010 por Cisne Negro, ha aceptado filmar una serie narrada en el espacio para la cadena internacional, National Geographic. Además, Aronofsky ejercerá como productor del proyecto junto a los productores Jane Root y Ari Handel, con quienes ya ha trabajado en películas como La Fuente de la Vida o Noé. One Strange Rock será el título de la serie, la cual supondrá un rodaje de 100 semanas y donde el espectador será testigo de un nuevo avance en la recolección de imágenes para proyectos audiovisuales; se usará tecnología innovadora de micro y macro fotografía, llevando cámaras a donde nunca antes han estado, con el objetivo de proporcionar un mayor realismo a cada secuencia rodada.
"Vamos a transportar a los espectadores a una aventura visual alucinante y emocionante que los sorprenderá", declaró, a The Hollywood Reporter, Courteny Monroe, CEO de National Geographic Global Networks. A colación de las afirmaciones de Monroe sobre su nuevo proyecto, el cineasta neoyorquino añadió que "One Strange Rock explora cuán intrincada, enredada y frágil es la vida como la conocemos en la Tierra y cuál rara es en el universo. Cuanto más apreciemos lo impresionante que ha sido el desarollo de vida en este planeta, más probable es que nos convirtamos en administradores inspirados del hogar que nos sustenta". Unas declaraciones que han fomentado, en las últimas horas, un halo de grandes expectativas en torno a la figura de Aronofsky como sustento sobre la realización de las imágenes, dado que aún no se ha lanzado el globo sonda sobre la trama o la posible calidad de los guiones.
One Strange Rock se une a la lista de proyectos que el grupo global National Geographic Global Networks ha ido preparando en los últimos años, con el objetivo de aumentar el crecimiento de semestres pasados y proponerse como nueva alternativa a las plataformas de televisión por cable o PPV, además de Amazon, en la producción de películas y/o series para el gran público. Producciones de mayor presupuesto y con grandes nombres detrás de la cámaras, que llamen la atención de los viejos aficionados y enganche a los que están por incorporarse. Un movimiento de ajedrez, sin duda, en una época donde lo audiovisual a través de internet, directo y en la propia pantalla, está ganando enteros entre las necesidades diarias del usuario.
