Dice el refranero español que “si algo funciona no lo toques”. En este sentido, si Ciudadanos está teniendo ese ascenso meteórico que recogen las encuestas, lo más prudente sería tratar de no ser polémico, no cometer errores, y acomodarse en la tendencia positiva. No obstante, durante el debate a nueve, celebrado en RTVE, se “descubrió” la errática postura de Ciudadanos, en la cuestión de la violencia de género. Ya que, no es solo lo que se dijo en aquel debate, sino lo que hay en el propio programa electoral de este partido: "Consideramos que la violencia de género y la violencia intrafamiliar son experiencias traumáticas tanto para las mujeres, como para los hombres (…) pero que la violencia de género sea infligida más frecuentemente por hombres contra mujeres...".
Entonces, ¿por qué está equivocado ese planteamiento? Sencillamente porque Ciudadanos parece no entender que violencia de género y violencia intrafamiliar no es lo mismo. La violencia intrafamiliar es aquella que tiene lugar entre miembros de la misma familia, lo que puede implicar que la padezcan hasta los propios niños. En cambio, violencia doméstica (otro concepto con el que este partido parece sentirse muy cómodo) y violencia intrafamiliar sí serían sinónimos. Ahora bien, ¿qué sucede con la violencia de género? Este tipo de violencia es la que contempla aquellos actos sufridos por la mujer, por el propio hecho de serlo, siempre que hayan sido perpetrados por un hombre que sea, o haya sido, pareja de la víctima. ¿Qué sentido tiene que se contemple esta figura? Pues la propia Ley contra la Violencia de Género, en su artículo primero, explica que este tipo de violencia surge "como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres".
Ese razonamiento de la ley es el que debe asumirse para contrarrestar las consecuencias de un sistema, que queramos o no, sigue colocando al hombre en una situación de ventaja respecto a la mujer. Este sistema, es el que se conoce como patriarcado (ver si se desea: “¿Qué es el patriarcado?”) el cual se sostiene gracias a una hegemonía cultural predominantemente machista que dificulta a la mujer tener los mismos derechos que el hombre. Este análisis es el que se niega a hacer Ciudadanos, el cual no parece comprender que la fórmula de “igualdad para todos” solo funciona cuando ese “todos” parten de la misma situación. Pero, cuando existe una discriminación, ésta ha de ser combatida previamente. Así que, en esta circunstancia es cuando cobra pleno sentido la llamada “discriminación positiva”.
Entretanto, en lo que va de año, han sido ya asesinadas 51 mujeres. Esta cifra indica que el problema de la violencia de género (contra la mujer) debe ser combatido específicamente, y que no es acertado englobarlo en un problema de violencia “general”, que pueden sufrir hombres y mujeres por igual. La violencia de género ha adquirido unas dimensiones lo suficientemente relevantes como para que su solución pase por contar con unas herramientas propias que entiendan tanto las causas del problema como sus particularidades. Pero, las medidas contempladas en el programa electoral de Ciudadanos, siempre hablan de violencia de género y violencia intrafamiliar, como si ambos tipos de violencia pudieran solucionarse de la misma manera. Sin embargo, el uso de las mismas herramientas para violencias distintas muy difícilmente podrá tener éxito porque, entre otras carencias, parte de un desconocimiento del fenómeno en sí mismo.
