100 Años, sí. John Malkovich y Robert Rodríguez baten el récord a la mayor espera para ver una obra cinematográfica. Y, a pesar de estar hablando de un siglo en stand-by, nadie se sorprende, pues, ¿quién, si no Malkovich, nos iba a dar un anuncio tan surrealista? Como mucho, Rodríguez. Y, lo mejor y más enigmático de todo, es que nadie sabe nada. Ni trama, ni técnica visual, ni tan siquiera el género al que pertenece, aunque conociendo la rubrica del actor sobre el guión, no irá desencaminada hacia la sátira de los Coen. Ante la duda, Malkovich relató las diferentes opciones desde las cuales podría narrarse la historia. "Cuando el proyecto fue presentado, habían varias opciones de como se iba a ver el futuro: una versión de increíble alta tecnología, más allá de una versión computarizada del mundo, un mundo post-Chernobyl con una civilización colapsada, y de regreso a la naturaleza, y por último una versión retro del futuro, de como la ciencia ficción de imaginaba el futuro en los años cuarenta y cincuenta".
Lo que sí desorienta es la presencia, tras las cámaras, de Robert Rodríguez. Un director controvertido, un director al que se le puede enmarcar en el género B o, en contadas ocasiones, realizando homenajes al cine de terror. La mezcla entre lo absurdo, la presencia de Malkovich y la paleta de colores a cargo de Rodríguez, le otorgan ese punto de pimienta que revela la primera gran cuestión: ¿llegará el día que tengan que resignarse ante las continuas filtraciones?
Para ello, la cinta se encuentra guardada en una cápsula de tiempo, programada para su apertura, el 18 de noviembre de 2115. 100 Years fue hecha con el propósito de promocionar y honrar a Louis XIII Cognac, marca de un lujurioso coñac, envejecido durante 100 años previo a su venta. Inteligente experimento que vio la primera luz cuando el portal io9, reveló dos teasers en los que, en lugar de mostrarse un adelanto de la pieza, se induce al engaño con una reproducción de cómo sería el mundo cuando la cápsula se abra de par en par.
Hasta nuevos avances, los únicos datos conocidos por el público pueden generar algo de discordia entre los organismos cinematográficos de Hollywood; 1000 boletos metálicos han sido repartidos entre algunas de las personas más influyentes del país, para que disfruten de la obra y brinden con Louis XIII coñac. Una estrategia publicitaria, cuanto menos, interesante. A continuación, les dejamos con los teasers.