El club de cine de Barcelona Phenomena Experience ofreció el sábado 14 de noviembre de 2015 un evento ineludible para cinéfilos, estudiantes de cine y audiovisuales, y profesionales del sector: una masterclass con el prestigioso director Alejandro Amenábar.
En representación de Cine VAVEL, una servidora fue testigo de la magnífica conferencia, y aprovechando el acontecimiento traemos a nuestros lectores un recopilatorio especial dividido en tres partes para relatar la clase magistral con todas las declaraciones que ofreció a los asistentes de Phenomena.
Por la sala pululaban también otros rostros conocidos de la industria, como el colega del chileno, J. A. Bayona, ganador del Goya por Lo imposible, que al principio pasó prácticamente desapercibido por la multitud, en su intento de conseguir una foto con Amenábar.
Amenábar: "Ha habido una propuesta de remake de Tesis durante muchos años."
Solo él fue el protagonista absoluto de la tertulia, y además también presentaría al público su última película, Regresión, en su versión original subtitulada al español. La enriquecedora velada estuvo conducida por Ángel Sala, director del Festival Internacional de Cine de Sitges.
En esta primera parte de la clase magistral, el director profundiza en su carrera remontándose a sus orígenes como cineasta, que le permitieron dar los pasos apropiados para convertirse en uno de los más célebres directores del panorama cinematográfico español actual.
Alejandro Amenábar: los inicios
En la filmografía de Amenábar cabe destacar sus seis largometrajes y otro puñado de cortos de calidad. En un acto de reminiscencia al principio de la masterclass, el realizador recuerda que se dedicó a rodar cortometrajes en la facultad de las Ciencias de la Información, durante su etapa como estudiante. "Pude empezar a hacer cortos por el vídeo, porque si hubiera sido en soporte cine habría sido imposible."
Entre sus pequeñas obras previas a su debut en el largometraje, encontramos La cabeza (1991), La extraña obsesión del Doctor Morbius (1992), Himenóptero (1992) y Luna (1994). Respecto a su primer cortometraje, el cineasta rememora aquel proyecto con una modestia divertida: "El primer corto que hice era de terror, una historia de fantasmas. Cuando vimos todo lo que habíamos rodado se nos cayó el alma a los pies. Nos parecía un horror."
Amenábar: "Con Abre los ojos nunca me he sentido muy seguro. Si la volviera a hacer creo que cambiaría algunas cosas."
A pesar de las complicaciones, dicho cortometraje le valió un premio, algo que considera "importante al comienzo, porque realmente te anima a seguir." Además indica que el dinero aportado por ese tipo de galardones facilita la financiación de los siguientes cortometrajes: "Con el dinero que sacamos de ese corto, financiamos el segundo. Con el dinero que sacamos del segundo, financiamos el tercero."
Y eso no fue todo. Debido a su buena labor en el pequeño formato, el productor José Luis Cuerda reparó en la figura del joven Amenábar, concediéndole así su gran oportunidad: la de introducirse en el mundo del cine con la realización de su primer largometraje, Tesis (1996). Un hecho trascendental que más tarde le catapultaría a la fama internacional.
'Abre los ojos' - 'Vanilla Sky'
Las obras de la filmografía de Alejandro Amenábar son consideradas tanto por el público como por la crítica, en mayor o menor medida, joyitas. Sin embargo, el realizador no parece mostrarse al cien por cien satisfecho con su segundo largometraje: "Con Abre los ojos nunca me he sentido muy seguro. Si la volviera a hacer creo que cambiaría algunas cosas."
Respecto a su remake, Vanilla Sky (Cameron Crowe, 2001), Amenábar cuenta cómo se originó la propuesta de llevarla a cabo, durante una comida organizada por Tom Cruise y Nicole Kidman: "Tom había visto Abre los ojos (1997), le había encantado y tenía pensado un remake." Para Amenábar, ese hecho marcaría un punto de inflexión en su carrera. "Estoy muy agradecido de que Tom quisiera hacer un remake, porque de ahí vino todo lo demás."
Amenábar sobre Los otros: "Me dijeron que esa historia iba a tener mucho más sentido en inglés, en un mundo anglosajón. Además así nos evitábamos tener que hacer después el remake."
Hijo de madre española y padre chileno, el cineasta valora de forma comprensiva que dicho remake se trate de un filme del director Cameron Crowe que no tiene demasiado que ver con la cinta original: "No creo que Vanilla Sky sea una copia sin más, sino que tiene su sello."
Pero al parecer esta no ha sido la única ocasión de llevar a cabo una segunda versión de uno de sus largometrajes. "Ha habido una propuesta de remake de Tesis durante muchos años", confiesa. "Es una película que ahora mismo tendría una vuelta difícil porque todo el mundo del vídeo está sobrepasado. El tema tendría que ser a través de internet, supongo."
Prestigio internacional
Ese mismo año, el realizador emprendería su proyecto más ambicioso hasta el momento. Amenábar relata cómo tuvo lugar la concepción del filme Los otros (2001). Protagonizada por Nicole Kidman y producida por su entonces marido, Tom Cruise, y los célebres hermanos Harvey y Bob Weinstein, se convirtió en todo un éxito en taquilla y fue magníficamente recibida por el público. "Escribí Los otros originalmente para que sucediera en Chile, porque conocía historias que me habían contado mis tías del sur del país."
Sin embargo, los productores disuadieron a Amenábar de sus planes iniciales: "Me dijeron que esa historia iba a tener mucho más sentido en inglés, en un mundo anglosajón. Además así nos evitábamos tener que hacer después el remake", confiesa divertido. Y parece que fue una gran idea, porque gracias a esa toma de decisiones Los otros ha pasado a considerarse como todo un referente del terror contemporáneo.
A continuación llegarían otras dos producciones de la mano del cineasta, seis años antes de Regresión. En esta ocasión apartaría el género de terror con el que se le identificó en sus tres primeras películas para apostar por un par de historias completamente distintas entre si. ¡Te invitamos a leerlo en la segunda parte de nuestro Especial Alejandro Amenábar: la masterclass!
