El actor galés más famoso del cine nació en 1925. Su vida, al menos en su infancia, se aleja mucho del reconfortante mundo de los estudios ya que se crió en una familia de mineros galeses siendo el pequeño de 13 hermanos. Burton consiguió sobrevivir gracias a una beca de estudios en Oxford y un enorme talento para la locución. Se destacó desde muy joven en el teatro inglés pero pronto tuvo que participar en la Segunda Guerra Mundial.
Su primer éxito lo consumó con My Cousin Rachel película en la que también aparecía Olivia Havilland y por el que Burton fue nominado al Oscar al mejor actor, nominación que repetiría en siete ocasiones más sin ganarlo jamás. En su gusto por participar en grande papeles históricos trabajó en Alejandro Magno, La túnica sagrada o su magnífica interpretación de Enrique VIII en Ana de los mil días. Dicen los críticos que su mejor películas es sin duda La noche de la iguana John Huston en la que comparte cartel protagonista con Ava Gardner.
Pese a compartir cinta con las actrices más famosas de la época, ninguna caló tan hondo en Burton como Elizabeth Taylor. Su relación de se extendió durante 20 años con dos bodas, dos divorcios, una hija y multitud de infidelidades. Sin duda son la pareja más polémica de la historia del cine. Ambas estrellas se conocieron en el rodaje de Cleopatra, un megalómano proyecto de Joseph L. Mankiewicz que costó la friolera, para la época, de 44 millones de dólares. Cuando se conocieron ambos estaban casados pero no les importó hacer pública su relación paseándose por las calles de Roma como si nada. Burton y Liz realizaron toda clase de excentricidades durante su matrimonio: regalos fastuosos, viajes, relaciones extramatrimoniales, peleas feroces...se dice que se divorciaron por pura supervivencia. Trabajaron en 12 películas junto y su química era más que evidente, uno de esos trabajos fue ¿Quién teme a Virginia Woolf? por el que Taylor ganó el Oscar. Richard Burton participaría en solitario en cintas como Becket, El desafío de las águilas, Equus o 1984.
Sería un enorme error juzgar artísticamente a Burton simplemente por su polémica vida sentimental. Era de hecho un actor fabuloso, de la vieja escuela de Hollywood y maltratado por la Academia al negarle el Oscar. Su increíble presencia física sumada a su voz radiofónica le daba la capacidad de representar a personajes históricos. Durante muchos años Richard Burton fue el paradigma del actor de Hollywood: atractivo, con talento, con una tempestuosa vida sentimental y sumido por los vicios terrenales. Su vida de excesos llegó a su fin solo a los 58 años de edad dejando a dos viudas: Sally Hay, su esposa de entonces y Elizabeth Taylor, el gran amor de su vida.