Quentin Tarantino se defiende de las acusaciones proyectadas por el cuerpo de policía estadounidense, después de que el cineasta mostrara su opinión, sobre el descontento que vive el pueblo norteamericano tras las continuas brutalidades policiales, en la pasada manifestación del 24 de octubre, que tuvo lugar en las calles de los barrios más afectados. Tarantino, con el estreno de The Hateful Eight a la vuelta de la esquina, hizo uso del teórico derecho a la libertad de expresión, cosa que aún habiendo pasado casi veinte días, permanece latente.
Tras la controvertida actuación (que no indebida), cinco de las unidades de policías estadounidenses más importantes del país (Nueva York, Nueva Jersey, Chicago, Philadelphia y Los Ángeles), decidieron aunarse en una misma fuerza, acusando al director de acuciar un comportamiento en contra de la institución, de manera casi ilícita (afirmación sorprendente, cuanto menos), instando al boicot de su nueva obra satírica. "No es una sorpresa que alguien que se gana la vida glorificando el crimen y la violencia, además odie a los policías", afirmó Patrick Lynch, presidente del sindicato Patrolmen's Benevolent Association.
Ante la tentativa del cuerpo policial, Tarantino, en una entrevista con Los Ángeles Times, ha dejado clara su postura y afirma no sentirse intimidado, que sí americano. “Me ha sorprendido. Tengo la impresión de ser americano, y que eso me da derechos, por lo que no hay ningún problema en ir a manifestaciones contra la brutalidad policial y expresar lo que pienso. Que esté en contra de la violencia policial no quiere decir que sea anti-policía. En lugar de analizar el problema de la brutalidad policial que existe en este país, es mejor atacarme. Su mensaje es claro: callarme, desacreditarme, intimidarme. Pero yo no me siento intimidado”.
La polémica vuelve a caer sobre uno de los personajes más carismáticos del cine internacional. A raíz de los recientes acontecimientos, muchos temen que The Hateful Eight pierda fuelle en su carrera hacia los premios. La Academia parece ir un paso por delante y, aunque le falten apoyos desde las altas esferas, uno de sus actores predilectos ha salido en su defensa; Jamie Foxx. El intérprete rompió varias lanzas en favor de Tarantino, pidiéndole que continue con su labor. "Continúa diciendo la verdad y no hagas caso a ninguno de los que te odian".
Independientemente de las presiones sociales y policiales, The Hateful Eight mantiene su fecha de estreno en EE.UU, 25 de diciembre, y en España, donde podremos verla a partir del 8 de enero de 2016.