La fiesta del cine y la realidad del sector
La fiesta del cine y la realidad del sector

El martes arrancó una nueva edición de la Fiesta del Cine. Una iniciativa que año tras año desde su creación consigue ganar más personas acreditadas y que da un halo de esperanza a una industria cruelmente castigada en los últimos tiempos.

En su primer día, los cines españoles consiguieron reunir un total de 495.368 espectadores. Estas cifras suponen un incremento del 708% con respecto al martes de la semana anterior y de un 53% más si se miran los datos de la primera jornada de la anterior edición de la fiesta.

Las colas aumentan considerablemente su longitud y en ellas se pueden observar a personas de todas las edades, dispuestas a pasar un buen rato en familia, pareja, amigos o en la intimidad que ofrece la pantalla sobre un espectador receptivo a dejarse sorprender con las historias que se cuentan sobre ella.

'Marte' fue la reina del martes

Marte, el nuevo filme de Ridley Scott, encabezó la taquilla del martes. Segunda fue la cinta de animación Hotel Transilvania 2 y tercera la comedia El becario. Le persiguieron El último cazador de brujas, Mi gran noche, Truman, La cumbre escarlata, Blackmass, Regresión y Paranormal.

En este día, el mayor competidor de la industria cinematográfica no fue el IVA ni las restricciones de unas leyes que ahogan cada vez más un sector obligado a nadar con corazón y talento hacia la cartelera, para no quedarse en un guion escrito y guardado en el cajón. Fue una de las pasiones españolas la que hizo presagiar a los cines una competencia feroz en el día inaugural de la fiesta. El mayor enemigo fue el fútbol. Ese deporte rey en España que perdió la pasada temporada un 5,5% de su audiencia en las plataformas de pago pero que sigue suponiendo, junto a los realitys, la principal forma de entretenimiento audiovisual en España.

Momento para unir fuerzas

Incluso, centrando el debate únicamente en el terreno de la ficción, la línea que a lo largo de la historia separó al cine de las series televisivas cada vez ha ido estrechándose más hasta el punto de que intérpretes, productores y equipos de rodaje conviven en armonía en la realización de los dos productos.6,6 millones de espectadores para el enfrentamiento entre madrileños y parisinos. La televisión ganó en números una vez más a la gran pantalla. Parece imposible competir con el entretenimiento a la carta y consumido desde el sofá de casa cuando las opciones de asistir al cine a un precio económico y estos acontecimientos coinciden en el tiempo.

Lo que sí está claro es que la industria cinematográfica necesita de la ayuda de todos para salir adelante. A pesar de las dificultades para tomar medidas por parte de los gobiernos, que deben facilitar de una vez por todas las cosas a un arte que no merece el trato despectivo mostrado en reiteradas ocasiones y en momentos poco oportunos, la industria audiovisual necesita de todo el apoyo posible por parte de los espectadores que aman el cine.

Al margen de su asistencia en este tipo de iniciativas como la Fiesta del Cine y dejando a un lado a los oportunistas que solo acuden a disfrutar de uno de sus hobbies, cuando el precio de la entrada no supera la cantidad que pagan por una cajetilla de tabaco o una copa de vino en su restaurante favorito, son todas y cada una de las personas que ocupan una de las cientos de butacas, cada vez más vacías de almas dispuestas a disfrutar del trabajo de un equipo que necesitó meses e incluso años de trabajo para sacar adelante el proyecto; y que en muchas ocasiones solo tiene la intención de hacer feliz a la gente y transmitir la necesidad de un cineasta por contar una historia.

Es valorando el cine y lo nuestro, la principal forma de cuidar de él y de hacer que la gente que no puede permitirse pagar el actual precio de las entradas pueda disfrutarlo. Porque al final el cine es cine...y las trabas que se encuentra por el camino también deberían ser parte de la ficción.

VAVEL Logo