Una vez más, Canarias se sitúa en el punto de mira de toda la nación debido a la falta de coordinación en situaciones de alerta meteorológica. Tanto en la jornada de este miércoles como en la del jueves, la zona norte y noroeste de la isla de Gran Canaria se ha visto envuelta en una terrible tormenta que ha anegado las principales vías de comunicación de la isla, así como túneles, jardines, bajos, sótanos e, incluso, centros comerciales. En definitiva, una auténtica situación de caos que ha sido enmendada, como buenamente se pudo, por los operarios de los servicios básicos (limipeza, obras públicas, carreteras...) de los ayuntamientos afectados y del Cabildo insular de Gran Canaria.

Desde que se iniciara la situación de prealerta el pasado miércoles, han caído ingentes trombas de agua en la capital grancanaria, en donde en la madrugada de este jueves se llegaron a recoger 40 litros por metro cuadrado en escasas cuatro horas. La lluvia llegó con tanta intensidad que numerosas infraestrucutras se colapsaron y no dieron más de sí, volviendo a evidenciar las carencias que se tienen al respecto. Este jueves, por ejemplo, se cerró la circulación en varios túneles de la capital que, además, son las principales arterias de salida hacia el sur y el norte de la isla. Los atascos llegaron a ser kilométricos para entrar a Las Palmas de GC, algunos de ellos de unos 40 kilómetros.

Calles anegadas, semáforos estropeados, túneles inundados, muros quebrados, cataratas en los principales barrancos de la ciudad, bajos y sótanos inservibles, atascos interminables... y, como si fuera poco, niños en la escuela. Y es que, a pesar de la que ha caído, el Gobierno de Canarias decidió no suspender las clases para este jueves. Una vez más, la lluvia pilló desprevenido a todo el mundo: desde políticos hasta meteorólogos. 

Según la Agencia Estatal de Meteorología, las lluvias seguirán muy presentes en Gran Canaria y el resto de islas de la provincia oriental durante este jueves, con cielos muy nubosos y vientos moderados. Por ello, el Cabildo de Gran Canaria ha decidido mantener en estado de emergencia a sus operarios por el posible impacto que pudieran tener las lluvias en las carreteras. Además, la misma institución ha declarado el estado de alerta naranja en todo el territorio insular para esta jornada vespertina. Desde él, se recomienda evitar los desplazamientos en el día de hoy porque pueden suponer un riesgo físico para la población. 

Desde el Ayuntamiento de Telde, uno de los municipios más afectados por la borrasca, se hace ahora balance de los daños ocasionados. Según el concejal de Seguridad, Juan Martel, los daños materiales en el municipio del noreste grancanario son muy abundantes, sobre todo en las zonas de costa y en el casco histórico de la ciudad, donde se han caído muros y hay varios garajes inundados. 

Poco a poco, la vida diaria en una de las ciudades más importantes del país se va recobrando con normalidad. Aunque se espera que siga lloviendo durante la tarde y la noche de hoy, estas precipitaciones serán menos intensas. Todo ha quedado en un gran susto que será recordado por la población como la mayor tormenta que han visto en sus vidas.