Es curioso el sentido de pertenencia que existe en el mundo de la música y sus canciones, puesto que desde que el artista, el músico, el creador compone y versa un tema, lo concibe como propio, como parte de sus experiencias vitales, como proyección de sus sentimientos y emociones, pero desde ese momento su creación emprende un viaje de pertenencia propia a un bello sentido de pertenencia global. Y es que la gente desde que escucha una canción la hace suya, la incorpora a su tránsito vital, la vincula a experiencias personales que les hacen sentir sensaciones y emociones que logran marcar momentos únicos de sus vidas.
Es la noción de sentido de pertenencia, la satisfacción de una persona al sentirse parte integrante de una canción sintiéndose absolutamente identificado con ella y creando un vínculo de admiración y seguimiento con el artista que la creó. Es en esencia lo que ha conseguido Manuel Medrano, artista nacido en Cartagena que desde que compuso sentado al piano la canción Afuera del Planeta y fue subida a youtube en agosto de 2004 ha sido acogida de tal forma que ha sido objeto de más de 15 millones de reproducciones en todas las plataformas. Es por tanto esta la demostración de esa travesía de pertenencia, de las personas que hicieron suya la creación de Medrano, que quiso compartir musicalmente su concepción de la vida, el amor, el desamor y los asuntos cotidianos, con todo aquel que quiso abrir su corazón para recepcionar el mensaje.
Se suele decir que el talento siempre vence y el caso de Manuel Medrano es absolutamente clarificador sobre ello. Manuel tocó en bares en Bogotá, como 4.40, y Balsámico, vendió instrumentos musicales, administró un café, en el camino de su vida siempre estuvo acompañado por la música. Esta le atrapó siendo niño, cuando descubrió en un casete de su hermano las canciones de Silvio Rodríguez. Silvio le situó en el camino y Gustavo Cerati, Robi Draco Rosa, Chico Buarque, Sergio Mendes, Celia Cruz, Héctor Lavoe, Rubén Blades, Henry Fiol y Willie Colón, le acompañaron.
Con aquellos sonidos grabados a fuego, el amor por su trabajo le rescató del anonimato, en el que la gente detectaba ese talento especial. Del valor de ese ‘pop fundido’ como le gusta definir su trabajo al artista colombiano, su meta siempre ha sido girar el corazón de la gente y sus canciones gozan ya de ese sentido de pertenencia global con el que giran por todo el planeta. Un talento de voz personal que logra cautivar a la gente, que tiene muy presente la ciudad en su piel, que concibe sus creaciones como un continuo volver a empezar, seguir adelante y elegir las palabras justas para aquellos que buscan la fórmula musical para expresar sus sentimientos. En los nuevos comienzos de Manuel Medrano encontramos la culminación a diez años de travesía musical, el lanzamiento de “Manuel Medrano”, su primer disco el 12 de noviembre en el teatro de la Universidad de Medellín.
El cantante de raíces vallunas y tulueñas pero muy bogotano no se ha saltado ningún peldaño, ha vivido todo el proceso intensamente, todo el viaje de pertenencia, por eso siente que su intención de compartir se completa con la gente, aquella que está dispuesta a adoptar, a hacer suya su música y su peculiar voz. Bajo el sello de Warner México, de TN Music y la coproducción entre Manuel y Juan Pablo Vega, la voz grave de Medrano. que tanto ha sonado en salas y redes sociales, se hace presente en un disco en el que además de Bajo el agua y Afuera del planeta, se podrán escuchar entre otras La mujer que bota fuego, Una vez más, Mala mujer, Guajiro…
Sin ningún género de duda Manuel Medrano es uno de los artistas más prometedores que Colombia ha alumbrado en los últimos años y sus nuevos comienzos constituyen la participación musical en los sentimientos de la gente, pues participar es ser, tener, estar y tomar parte en todas las cuestiones relevantes que tienen que ver con el bienestar de tus iguales, algo inherente a todo artista.