Jessica Chastain se ha unido a la defensa generacional de los personajes femeninos. En contraposición a lo que se estipula en Hollywood, la actriz ha afirmado sentir la imperiosa necesidad de que las mujeres, al igual que los hombres, tengan la continua posibilidad de encarar papeles complejos e interesantes, poniendo como ejemplo papeles históricos en la gran pantalla. “Linda Hamilton en Terminator 2 es increíble. Recuerdo la escena de ella en camiseta de tirantes haciendo esas dominadas y era una niña cuando la vi y pensé: 'esto es asombroso, quiero ser ella'”, contó la actriz en una entrevista con Radio Times.
Sin embargo, Chastain no se ha mantenido en la superficialidad, sino que ha criticado el valor visual de las superheoinas, en particular, en una alegoría a la desigualdad que se está tratando de paliar. “Si ves películas como Elektra o Aeon Flux, el problema de los estudios es que intentan sexualizar a las superheroínas. Tienen que llevar mallas. Pero si miras a los personajes femeninos más increíbles, como Ripley en Alien; ella es una mujer muy sexy pero no lleva mucho maquillaje. Va en camiseta y vaqueros. Es sexy por lo que es capaz de hacer”, afirmó.
Chastain achaca el problema a la suposición de los estudios, sobre el gusto de lo cinéfilos en superheroinas más pasivas y de carácter poco dinámico. “Los estudios han juzgado mal en el pasado, y pensaban que las audiencias no estaban interesadas en ver a mujeres inteligente en papeles de acción y todo se centra en su sexo”, concluyó.
Cada vez son más los defensores de un movimiento igualitario reclamado durante años pero que, con el apoyo de esfinges del mundo artístico y celebrities de fama mundial, está incrementando su importancia hasta que a Hollywood no le quede más remedio que sumirse ante la evidente lógica de lo que se demanda; igualdad lógica y reconocimiento paralelo, un objetivo antagonista a las grandes esferas pero con una fuerza en continuo in crescendo.
