La voz de Patricia Arquette resuena con fuerza en un número cada vez mayor de mujeres pertenecientes a la industria cinematográfica, entre ellas Meryl Streep y Geena Davis. Su objetivo en común es azotar las retrógradas políticas de un Hollywood machista al tiempo que manifiestan una situación que se ha hecho insostenible.
De este modo, ellas se han puesto en marcha para tratar de cambiar las cosas y así lograr una merecida igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Una acción inteligente, pues una de las responsabilidades de las figuras públicas debería ser la de aprovechar su posición para ejercer como modelos de conducta en la sociedad y así, con suerte, ser imitadas por esta. Ellas así lo entienden. Y así lo están haciendo.
El sexismo impera en Hollywood
A la causa que defienden estas valientes progresistas en representación de la comunidad trabajadora femenina, se están sumando con entusiasmo muchas otras personalidades de la gran pantalla. Entre las desigualdades que denuncian públicamente se incluyen una retribución salarial menor, un número inferior de personajes a interpretar, una prematura fecha de caducidad para ocupar el rol protagónico favoreciendo la aparición de chicas más jóvenes, y hasta discriminación verbal por parte de sus compañeros varones de oficio.
Con este panorama, resulta evidente que el sexismo impera en Hollywood. Y desde tiempos remotos. Pero, ¿es posible erradicar ese mal en la industria? Y de ser así, ¿es posible extrapolar la situación para mejorar las injustas condiciones en las que se encuentran la mayoría de las mujeres a nivel mundial?
"Mucha gente empieza a sentirse muy cómoda diciendo que esto no es justo", declara Geena Davis en su reciente entrevista a The Guardian. La que saltara a la fama hace más de dos décadas con su inolvidable rol de Thelma Dickinson en la road movie feminista Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991), recuerda que dicho papel fue clave para abrirse camino en esta lucha: "Habiendo interpretado varios personajes que guardan relación con las mujeres, me volví muy consciente de cómo estamos representadas en Hollywood."
Patricia Arquette: "Vendemos a nuestras hijas esas falsas chorradas de que pueden ir a la universidad y ser cualquier cosa que quieran ser, pero no les decimos que ellas no serán pagadas igual que un hombre que haga lo mismo."
Sin embargo, Davis no puede evitar sentirse decepcionada al contemplar que tras veinticinco años el asunto no ha prosperado en lo más mínimo: "Después de Thelma y Louise, que fue algo muy potente y significativo, la gente decía que aquello lo cambiaría todo, que (a partir de entonces) iban a surgir muchas películas de amistades femeninas. Pero nada cambió." La actriz también califica de "frustrante" la experiencia tras su siguiente filme: "Ellas dan el golpe fue un gran éxito y todo lo que se decía era que íbamos a empezar a ver una oleada de películas deportivas protagonizadas por mujeres porque esa había sido muy exitosa. Pero hicieron falta diez años para que se estrenara Quiero ser como Beckham. Así que no hubo ninguna tendencia en absoluto."
Patricia Arquette: el poder de la palabra
A pesar de que siempre ha habido feministas en la meca del cine, el auge del actual movimiento a favor de la igualdad de género se originó a raíz del famoso y vibrante discurso de aceptación que emitió Patricia Arquette durante la pasada edición de los Oscar. "Es nuestro momento para tener igualdad salarial de una vez y por todas", manifestó aquella noche ante sus colegas de profesión, revolucionando no solo al público asistente sino también a millones de espectadores.
Esto derivó en la reacción más comentada posteriormente, con la que las mujeres de todo el mundo se han sentido identificadas: la de Meryl Streep y Jennifer López, quienes presenciando la valiente reivindicación de su compañera mostraron su apoyo aplaudiendo eufóricamente y emitiendo gritos a favor de manera reiterada. Las redes sociales se incendiaron. Aquello se convirtió en una prueba de la influencia que ejercen estas poderosas figuras en el público nacional e internacional.
Pero ellas están tratando de crear un futuro mejor, de abrir el camino. Su equipo quiere jugar en la misma liga que los hombres. Y nosotras, desde todos los puntos del globo, las animamos a que den el golpe.
La ganadora al Oscar por su interpretación en Boyhood no ha desperdiciado su apasionante declaración, pues aprovecha cualquier ocasión para reiterar sus opiniones y dar visibilidad a la indignante situación en la que millones de mujeres se encuentran, no solo en el mundo del espectáculo, sino en todos los ámbitos laborales. Arquette ha vuelto a poner de manifiesto su descontento en una reciente entrevista para Fortune de la siguiente manera: "Vendemos a nuestras hijas esas falsas chorradas de que pueden ir a la universidad y ser cualquier cosa que quieran ser, pero no les decimos que ellas no serán pagadas igual que un hombre que haga lo mismo."
Mujeres subiéndose al carro
El trío Davis-Streep-Arquette no se encuentra solo en esta lucha contra el statu quo. Jane Fonda, Charlize Theron, Emma Thompson y Jennifer Lawrence son algunas de las estrellas que también se han atrevido a denunciar públicamente las inaceptables condiciones a las que se someten diariamente dentro de la industria.
Debido a esta mayor implicación, parece que las campañas a favor de la igualdad de sexos por parte de las fabulosas actrices comienzan a dar sus frutos: Lawrence cobrará hasta ocho millones de dólares más que su compañero Chris Pratt (Jurassic World) en su próxima película, The Passengers. Y esta misma senda está siguiendo Sienna Miller, que ha decidido renunciar a protagonizar una obra de teatro debido a una importante diferencia de sueldo entre ella y su compañero de reparto: "Las mujeres vamos a tener que hacer sacrificios para conseguir el cambio", ha manifestado rotunda a Marie Claire.
Sienna Miller: "Las mujeres vamos a tener que hacer sacrificios para conseguir el cambio."
Y es que según un estudio elaborado por la Universidad del Sur de California, las actrices mejor pagadas de la industria reciben un salario equivalente a un 60% menos respecto al de sus compañeros varones. Es decir, en Hollywood una actriz tan solo cobra el 40% de los honorarios de un actor. ¡Y eso por un papel con la misma importancia dramática! Pero, ¿quién ha dicho que una mujer valga menos que un hombre? La respuesta es, aunque esto parezca increíble en pleno siglo XXI, la sociedad.
Así es. Y así lo revelan las propias profesionales del sector a través de la plataforma Tumblr. Para que el mundo se haga eco de la desigualdad de género en Hollywood, se ha lanzado un blog titulado Shit people say to women directors and other women in film (M***** que la gente dice a las directoras y a otras mujeres en el cine). Aquí las guionistas, productoras, actrices y otras especialistas cuentan sin tapujos de manera anónima anécdotas laborales por las que se han sentido discriminadas por ser mujeres dentro del séptimo arte. No obstante, sorprende el hecho de encontrarse, además, con entradas firmadas por estrellas del cine como Natalie Portman, quienes, sin miedo, comparten sus experiencias. Otras voces influyentes que apoyan esta coral campaña son Salma Hayek y Melissa McCarthy.
Ellas dan el golpe
A pesar de todos los esfuerzos llevados a cabo a lo largo de la historia para conseguir unos derechos justos y equitativos, lejos de avanzar, en la actualidad los progresos por la consecución de una igualdad de género parecen haberse estancado. La propia Geena Davis, fundadora de la organización Geena Davis Institute on Gender in Media, que trata de mejorar el papel de la mujer en los medios, denuncia que el ratio de personajes masculinos respecto a los femeninos prácticamente no ha variado en décadas y que desde 1946 "ha sido exactamente lo mismo".
Y no se equivoca. El estudio previamente señalado revela que entre 2007 y 2014 los hombres se apropiaron del 69'8% de los papeles de las producciones estrenadas, mientras que las mujeres tan solo lograron aparecer en un 30'2%. Es decir, en la actualidad casi tres cuartas partes de los personajes interpretados en Hollywood son hombres, por lo que son los que consiguen trabajo con mayor facilidad.
Sin embargo, la cifra es aún más desalentadora cuando se trata de directoras de cine: solamente un (ridículo) 1'9% de las cintas están dirigidas por mujeres. Y todo ello a pesar de que este dato fuera superior hace dos años, cuando representaba el (también ridículo) 4%. Lo que lleva a la siguiente cuestión: ¿tienen cabida las mujeres directoras en la industria cinematográfica? O, más concretamente: ¿puede una niña soñar con ser directora de cine en Hollywood?
"La reacción de las mujeres que habían visto Thelma y Louise fue muy intensa, muy distinta. Aquello fue abrumador y me hizo darme cuenta de las pocas oportunidades que damos a las mujeres para sentirse emocionadas y fortalecidas a través de personajes femeninos, para salir de la película motivadas", recuerda Davis.
Porque las intenciones de Geena Davis y sus compañeras de equipo no solo se limitan a favorecer a las profesionales del sector. Su lucha tiene un objetivo común trascendente en la sociedad, y este pasa por ilusionar a las niñas y mujeres de todo el mundo demostrándoles, a través del ejemplo, que realmente pueden ser todo aquello que deseen. Porque si bien, como señala Arquette, hoy eso solo son chorradas, ellas están tratando de crear un futuro mejor. De abrir el camino. Su equipo quiere jugar en la misma liga que los hombres. Y nosotras, desde todos los puntos del globo, las animamos a que den el golpe.
Batead, chicas. Batead fuerte.