Como todos y cada uno de los veranos, las teorías remakes asolan el territorio sembrado para nuevos proyectos. Visto el éxito obtenido por las franquicias que apuestan por reavivar la esencia de sagas pasadas, Universal se ha lanzado a por una de las estirpes más aclamada en el mundo de acción e intriga; el agente Jason Bourne. Tras el pobre intento por mantener la saga en auge, con The Bourne Legacy, en la que introdujeron a Jeremy Renner como el legado más cercano al personaje creado por Robert Ludlum, Matt Damon volverá a ponerse en la piel del irresoluble agente, bajo la dirección de Paul Greengrass, quien ya se encargase de la segunda y tercera entrega de la franquicia.
En una entrevista con BuzzFeed, el intérprete ha revelado información acerca del entorno sobre el que girará la quinta y, al parecer, última entrega; la era post-presidencial de George W. Bush. “Básicamente es Bourne en una Europa cargada de austeridad, en un mundo post-Snowden. Parece que todo ha cambiado lo suficiente, y hay luchas de espías, libertades civiles y la naturaleza de la democracia”. Es decir, como ya hicieran en las segunda y tercera piezas, la crítica social irá comandada por Bourne, en un intento por mantener la paz global y retratar, a su vez, el mundo de las altas esferas, bajo el que nos mantenemos presos de un yugo político-económico.
En cuanto a las localizaciones donde tendrá lugar su nueva misión, ha confirmado que se moverán con un ratio de gran importancia. “Comenzará en Grecia, al comienzo de la democracia, y terminará en Las Vegas, en su encarnación más grotesca”, concluyó.
El reparto, por el momento, lo completarán Tommy Lee Jones, Alicia Vikander y Julia Stiles. Aunque no conocemos más detalles sobre Bourne 5, la fecha de estreno, en Estados Unidos, ha sido confirmada para el 29 de julio del próximo año.
