El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció el pasado sábado en Portomarín (Lugo) su intención de presentar a las comunidades un nuevo modelo de atención sanitaria para los inmigrantes ‘sin papeles’. El jefe ejecutivo fue condecorado en el acto de visita al Ayuntamiento lucense de Portomarín como Caballero de la Real Orden Serenísima de la Alquitara, convirtiéndose en el primer presidente que recibe este galardón.
«Es un orgullo que la persona que puso a este país en el rumbo correcto y en el buen camino acepte acudir a un pequeño pueblo del Camino Francés para aceptar este reconocimiento», aportó el alcalde del municipio, Juan Serrano.
Desde la reforma llevada a cabo en 2012, que sólo cubría la sanidad en casos de urgencia, infancia o embarazos, algunas comunidades autónomas como Asturias, Navarra, Andalucía, Cataluña, País Vasco y Galicia ampliaron la asistencia sanitaria para los inmigrantes irregulares dentro de sus competencias.
Durante el acto, el presidente anunció que en el mes de septiembre se debatirá en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud un modelo de atención sanitaria primaria y especializada para los inmigrantes ilegales. La decisión del Ejecutivo llega en el último aliento de su legislatura, después de que previamente adoptaran esta medida los Gobiernos autonómicos nacidos tras el 24-M, así como la propia Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Dos días antes, el secretario general de Sanidad Rubén Moreno, comunicó a las comunidades que dotar de cobertura sanitaria a los inmigrantes irregulares supone una intrusión en las competencias ajenas que tendría presuntas “consecuencias catastróficas” y “multas millonarias” impuestas por la Unión Europea. El nuevo planteamiento que toma su política se basa, según Rajoy, en el respeto al principio de igualdad personal y territorial.
“Lo que queremos ahora, y creo que es algo bastante razonable, es que el trato sea igual en todas las comunidades autónomas de España”.
La proposición de Rajoy no encuentra grandes diferencias con la realizada por Cristina Cifuentes ni con la propuesta del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso. Se trata de entregar a los inmigrantes que se encuentren en situación irregular un documento que garantice su inclusión en el sistema sanitario público y una cobertura sanitaria tanto primaria como especializada –ampliación que completa el planteamiento del ministro de Sanidad-. Este documento tendría que ser renovado en un plazo de tiempo a determinar y únicamente sería válido en la nación española.
La sanidad del sistema público español es, según las palabras de Rajoy “una de las más avanzadas de la Unión Europa”, “de la que nos podemos sentir legítimamente orgullosos”, que “atiende a muchísimas personas”, a pesar de que supone “un coste muy importante” para las comunidades autónomas.
"La demagogia sobra siempre en cualquier faceta de la vida y lo que tiene que hacer un gobernante es estar también para los momentos difíciles y no echarle la culpa de todo a los demás"El presidente también habló de la situación que vive Grecia tras la dimisión del primer ministro griego, Alexis Tsipras, de la cual espera que tras las elecciones de septiembre “se gobierne bien”. Rajoy confía en que “ a partir de ahora, salga como salga el resultado de las elecciones en Grecia, se cumplan los compromisos, se gobierne bien y se empiece a crecer y a crear empleo”, siguiendo el ejemplo de países como España y Portugal, que a base de “mucho trabajo” y “mucho esfuerzo”, ahora está “saliendo adelante”.
Según el presidente del Ejecutivo, “de lo que se trata es de que nadie venga a romper esta recuperación, que se ha iniciado, a lo largo de los próximos años".