Magic Mike XXL, dirigida por Gregory Jacobs, y protagonizada por Channing Tatum, Joe Manganiello y Matt Bomer, llegaba a la taquilla como desahogo para el verano. Una ocasión para evadirse y deleitarse con los torsos y bailes de sus protagonistas. Film que no proporciona más que eso, sin intrincados mentales, ni un guión complicado de seguir. Simple y transparente, aunque ese concepto no ha funcionado correctamente en las taquillas australianas.
Una promoción diferente, tratando de poner la guinda a un pastel del que ínfimos espectadores estaban interesados en probar. La polémica se generó, cuando un usuario de Twitter compartió, en su perfil, una foto del "nuevo" cartel. Los personajes de la cinta aparecían con los torsos tapados por camisetas blancas, dejando atónita a la prensa del país. Ante las apresuradas críticas que recibió en las redes sociales, los responsables salieron a defender el sistema empleado para ocultar los pectorales de los artistas. Digital Spy explicaba en su web que, dichos carteles, están impresos con unos tinta y papel especiales, a modo de holograma, de manera que el fondo se ilumina por la noche y las camisetas desaparecen, mostrando el póster original.
Resulta llamativo cómo, por lo general, piezas desenfadadas y con un valor cinematográfico relativo, no son bien recibidas en países como Australia o Nueva Zelanda, por parte de la audiencia. ¿La taquilla es, en demasía, exigente o, simplemente, es una maniobra para captar más espectadores y, de esta manera, convencerles de su valor relativo?
Aún no se han pronunciado, desde Warner Bros, sobre la polémica creada alrededor del sistema holográfico. Lo que podemos asegurar es que, si se figura como un incremento de los beneficios, no se opondrán a la "semi-censura". Es decir, ¿de dónde ha nacido este sistema? ¿Producto de Warner o responsables externos? Creado el debate, será necesario esperar para comprobar si, esta nueva forma de promocionar una película, resulta efectiva o surge como un intento fallido.