Inspirado en una historia real, el primer guion original de Javier Gimeno nos narra la historia de un pintoresco grupo con tan poco dinero como “luces”, que se reúne cada tarde en el Pub Togi y que, tras oír en la radio la historia de “Iron Mike”, el apodado “hombre más difícil de matar del mundo”, deciden emular los pasos del autor de los hechos. Para ello, eligen como víctima a un vagabundo que vive en el pueblo, al que todos llaman “El Cholo” y al que intentarán emborrachar hasta el coma etílico en diversas ocasiones para así poder cobrar el fraudulento seguro de vida que le han hecho firmar. Ante la fortaleza física de su víctima, el grupo se verá forzado a adoptar metidas cada vez más drásticas, gracias a las cuales serán ellos, los que corran peor suerte que su anhelada víctima.
Pregunta: ¿Cómo surge la idea de El último trago?
Respuesta: La idea de El último trago, surge durante una mañana escuchando un programa de radio, en el que cuentan la historia de Iron Mike; la historia real sobre la que está basado en parte el guion del cortometraje. A partir de ahí, me pongo a escribir y me surge otra posibilidad. La de realizar la preproducción del corto como mi trabajo de fin de grado, pudiendo dedicarle mucho más tiempo del esperado y siendo además supervisado y ayudado por una empresa, en la que estaría de prácticas. A partir de ahí, gracias al tiempo que tenía que dedicar obligatoriamente al proyecto y con la ayuda de la empresa de prácticas y del equipo que había reunido para rodar el corto (Crowfilmers). Empieza todo a ganar calidad, color y tamaño, siendo que se partía de una idea mucho más pequeña de lo que finalmente está siendo El último trago.
P: ¿Con qué clase de medios habéis contado a la hora de realizar este corto?
R: Primeramente con los nuestros propios: cámaras réflex, reflectores, trípodes, etc. Sin embargo, a la hora de hacer un proyecto audiovisual de cierto nivel, hay que recurrir a material más profesional. Material de sonido, iluminación… Y para intentar conseguir estos medios, recurrí a varias instituciones hasta que La Cala de Chodes, la productora Imgenio y el CPA Salduie, nos prestaron su ayuda en forma de material audiovisual. Contando finalmente con unos medios de bastante calidad gracias a lo mejor de lo nuestro y lo prestado.
P: ¿Qué influencias o aspectos remarcables te gustaría destacar como director?
R: Sobre todo, a la hora de querer imprimir un estilo humorístico sobre el corto. Me acuerdo continuamente de películas de los MontyPhyton, y sobre todo del director español José Luis Cuerda y sus películas Amanece que no es poco y Así en el cielo como en la tierra. Pretendiendo que se parezca mucho el corto a este tipo de películas, en lo que se refiere a la farsa y al humor absurdo y surreal que las caracterizan.
P: ¿Cuáles son los “puntos fuertes” de este corto?
R: Los puntos fuertes del corto respecto al guion, son la transformación del drama de la historia original en una comedia, con el uso de una mezcla de humor negro, farsa y absurdo. Lo que lleva a la creación de situaciones surrealistas que rozan el ridículo. El estilo humorístico del corto es muy parecido a la comedia inglesa de las décadas 70 y 80 y sobre todo a la comedia española de los 80. Estos estilos de film, por el humor utilizado, son muy parecidos al de El último trago.
A la hora de la realización del guion técnico, la grabación y el montaje, se usa un lenguaje muy ágil y gráfico, que intento imprimir gracias a varios elementos cinematográficos.
Entre ellos, destacan el uso de rótulos al estilo de una máquina de escribir, describiendo el avance de los personajes respecto a su plan. Fragmentos de vídeo de origen documental, comparando la acción con otra realidad paralela, aumentado el absurdo de las situaciones y su comicidad. Y finalmente, con un elemento cinematográfico llamado "romper la cuarta pared", que consiste en que los personajes del corto, demuestren ser conscientes de estar dentro de una película.
P: ¿Habéis recibido algún apoyo por parte de la administración?
R: De momento, hemos contactado solamente con el ayuntamiento de Morata de Jalón, que es el municipio en el que se rueda el cortometraje, para ver si pueden ayudarnos de alguna manera. Respecto a subvenciones o ayudas del gobierno de Aragón, de la diputación de Zaragoza, etc. No hemos recurrido a ellas porque entendemos, que como primer proyecto que realizamos en común, no va a ser ni el mejor ni el último. Así que nos guardamos la posibilidad de pedir estas ayudas para el futuro.
P: ¿Cómo te sientes ante el panorama que se presenta para el cine español?
R: Respecto a este tema no tengo mucho que decir, solo que el cine en España tendría que ser una industria, que desde dentro se fomentara, como se ha hace con otros tipos de explotaciones. Que existiera el impulso de crear cine y crear una gran industria cinematográfica en nuestro país y que se apoyara a quien lo mereciera. Por el momento no es así y solo valen, los nombres y el dinero.
P: ¿Cuánto tiempo le habéis dedicado a cada fase?
R: Esta pregunta es un poco complicada porque muchas fases de la producción son paralelas y a su vez, nunca parecen haber acabado, ya que siempre son susceptibles de tener cambios. Por ejemplo, para el guion literario he necesitado más de 3 meses y todavía, a día de hoy, sigo haciéndole cambios. De verdad que no sabría decirte. Lo que más trabajo me ha dado han sido el guion literario y el técnico. El resto de las cosas las he hecho en 3 meses.
P: ¿Os gustaría seguir avanzando con nuevos proyectos como equipo?
R: Por mi parte me encantaría y por parte del resto del equipo, diría que también querrán. Reuní a este equipo de ex compañeros de clase y amigos del sector audiovisual, con el fin de rodar este cortometraje. Porque mi idea de Crowfilmers es la de una coopertiva de cine, si es que existe este término como tal. Un día, se me ocurrió este proyecto a mí y ellos me ayudan a llevarlo a cabo. Y mañana, cualquiera de ellos tiene una idea y le ayudamos a hacerla. Ese es el espíritu de Crowfilmers.
P: ¿Qué recomendaciones te han dado de cara a la grabación del cortometraje?
R: Que no discuta con la gente de producción (risas). Y sobre todo que aunque sea algo entre amigos, como es de carácter profesional, grite lo que haga falta y mantenga tensión de trabajo durante todo el rodaje, para evitar que se pierda el tiempo sobre todo. Y que si puede, duerma junto al equipo, hay que estar juntos en todos los momentos clave, como lo son las noches de verano (risas).