Cualquiera que conozca un poco a Quentin Tarantino sabrá su rechazo hacia gran parte del cine actual, desde el punto de vista técnico, y su amor hacia la vertiente más clásica de este arte, como bien ejemplifica el hecho de que en su cine de Los Ángeles no se proyecten copias digitales de las películas.
Muestra de ese gusto por lo clásico es también su deseo de grabar su nueva película en 70mm, un formato común en los años 50 y 60 que se caracterizaba por ofrecer una imagen mucho más amplia, pero que actualmente se encuentra obsoleto, por ese motivo el director ha decidido ayudar a varios cines a conseguir el equipamiento necesario para proyectar The hateful eight en óptimas condiciones.
Aunque no se hizo de forma oficial, la noticia saltó en el Cine Gear Expo, donde se realizó una prueba de material fotográfico (a cargo de Robert Richardson) ante un público que salió encantado con lo que había visto.
Tras esta presentación se comenzó a planear la idea de equipar a varios cines estadounidenses con el material necesario para la proyección. En total son 50 cines los que contarán con esta ayuda, aunque todavía se desconce cuáles será exactamente.
