Tras un penúltimo capítulo de infarto, Cuéntame como pasó llegaba a su capítulo 291, el último de la temporada 16, con los nervios a flor de piel. Aunque bien es cierto que esta temporada fue mucho más suave que las dos anteriores (Carlos en la cárcel en la temporada 14 y la infidelidad de Antonio, así como las peligrosas investigaciones periodísticas de Toni en la 15), los últimos capítulos han recuperado la tensión y la intriga a la que, en los últimos años, tienen acostumbrados a sus espectadores.
En el capítulo La noche no es para mí, Merche y Antonio deciden disfrutar de la vida después de los disgustos que la bodega y su anterior socio, Maurín, les han provocado. Merche, sobre todo, después de haber sido secuestrada por Maurín en el anterior episodio, disfruta de cada pequeño detalle y por ello, deciden salir una noche a pasarlo bien, aprovechando que es la presentación de un libro de relatos sobre la movida en el que Carlos ha participado.
Toni sigue bajo las amenzas de Bretón, sintiendo miedo hasta de su sombra y más aún después de hallar muerto a su confidente, Vivaldi. Inés disfruta de su relación con Ignacio, mientras que Carlos no está en su mejor momento tras descubrir un par de secretos sobre Nuka en el viaje que ambos hicieron a Barcelona en el pasado episodio.
Tras la presentación del libro deciden ir todos a Alcalá 20, antes conocida como Lido, una nueva sala de fiestas inaugurada en la calle homónima y para la cual regalan entradas en la propia presentación. A altas horas de la noche, Merche, Antonio, Inés e Ignacio deciden abandonar la sala de fiestas y dejarle la noche a los jóvenes, quedando en la discoteca Carlos, Nuka, el amigo de esta, Josete y Karina. La chispa de un cortocircuito desata la tragedia.
Cuéntame ha querido rendir homenaje en este cierre de temporada, a las 82 familias de las víctimas de la tragedia de Alcalá 20. La madrugada del 17 de diciembre de 1983 se produjo un incendio en la recién inaugurada sala de fiestas madrileña, Alcalá 20. La chispa de un cortocircuito provocó fuego en los cortinajes del escenario que pronto se propagó debido a la decoración altamente inflamable del local. El recinto carecía de las medidas de seguridad necesarias como las salidas de humos, aunque si existía una salida alternativa, pero estaba tras los cortinajes y al final de una escalera que además, solo conocían los empleados. La única escapatoria era sortear los 25 peldaños de escalera que daban hacia la puerta principal, en la cual se amontonaron todos las personas que se encontraban en aquella sala cuando vieron el fuego y cundió el pánico. Mucho murieron aplastados, aunque otra de las causas fue la asfixia, ya que la decoración al inflamarse desprendía un gas tóxico.
El equipo de la serie ha sido extremadamente concienzudo con cada fotograma, cuidando los detalle desde reconstruir la entrada de la sala de fiestas (hoy siguen siendo los sótanos del Teatro Alcázar de Madrid) hasta filmar las causas de la tragedia y sus resultados con mucho cuidado y respeto. Las interpretaciones de los actores, destacando especialmente las labores del trío Ricardo Gómez, Elena Rivera y Santiago Crespo, protagonistas de los momentos más decisivos del capítulo, han sido uno de los grandes aciertos del capítulo. La season finale fue seguido por más de tres millones y medio de espectadores y fue alabado en las redes sociales bajo el hastag #CuéntameRecuerda, gracias, en parte, a la labor de las cuentas oficiales de la serie como @Blogcuentame o @cuentametve.
Con el corazón en un puño, la piel erizada y escuchando Alegría de Vivir de Ray Heredia, Cuéntame se despedía hasta su próxima temporada con otro momento clave en nuestra historia, aunque esta vez, le tocó el turno a un buen recuerdo: el 12 - 1 del España - Malta que se jugó el 21 de diciembre de 1983. Con un sabor agriducle y ese canto a la vida, la serie nos recordaba la fragilidad del ser humano y nos recordaba lo importante que es disfrutar el día a día como si fuese el último capítulo.
