El sector de la música, al completo, se pone en huelga para mostrar su inconformidad contra el "ivazo" que afecta y encarece el precio de los productos musicales. La compra de artículos como los CD, el pago de las entradas de los conciertos y la oferta de espectáculos extranjeros en España se vuelve difícil para un sector azotado por un 21% que hace inaccesible la música.
El 20 de mayo se estableció como el "Día Sin Música". Este miércoles el parón del sector fue total. Músicos, técnicos, distribuidores y asociaciones se sumaron a la huelga para pedir con unanimidad la reducción de un impuesto cultural demasiado elevado. Artistas como Leiva, Amaia Montero, Rosendo, Manu Carrasco, Ana Torroja, David Bustamante o Vetusta Morla se pusieron un esparadrapo en la boca en señal de que hoy no alzarían sus voces para trabajar, sino para protestar. Todos los conciertos, eventos musicales, presentaciones, etc. quedaron postpuestos o suprimidos por el parón nacional.
Fuente: rozalen
Las bandas que intentan hacerse un hueco en el mundo de la música ven muy limitados sus recursos, puesto que les obligan a poner un IVA elevado en sus entradas, a sabiendas de que el público que acudirá a su concierto será reducido. Los conciertos de las grandes estrellas también ven mermadas sus ofertas y los artistas internacionales ya solo incluyen una o dos ciudades españolas, a lo sumo, en sus giras mundiales.
La protesta se hizo firme en un documento con 230 mil firmas entregado ante el Congreso de los Diputados. La oposición política también apoya la iniciativa. PSOE, CIU, IU, PNV y la mayoría de los diputados del grupo Mixto han mostrado su inconfirmidad respecto al IVA tan elevado.
Después de un 20 de mayo sin música, se espera que el volumen se eleve al máximo y que la expresión "música para mis oídos" retome sentido siendo accesible ese arte a todos y que no se convierta en un artículo de lujo limitado a unos pocos.