Llegó el séptimo día y, con él, sonrisas y lágrimas. La grandeza de Denis Villeneuve, con su Sicario, sorprendió efusivamente, provocando los aplausos y alabanzas hacia elenco y su propio director. Las lágrimas fueron las de Valérie Donzelli quien con su idilio fraternal en Marguerite & Julien, dejo a los espectadores con la sensación de haber perdido el tiempo. Al margen de la de cal y arena, se presentaron las óperas primas de tres de los directores más prometedores que han pisado la Croisette en este 2015. Un Certain Regard recibia a Neeraj Ghaywan y Brillante Mendoza, quienes lucieron sus mejores galas en Masaan y Tabluk, respectivamente, recibiendo la gran ovación del público. La otra cara de la moneda fue para Alias María, filme dirigido por el director colombiano, José Luis Rugeles Gracia, decepcionando a gran parte de la crítica.
La jornada la completaron grandes clásicos como More, de Babet Schroeder o Sur, dirigida por Fernando Ezequiel Solanas. Además, Kent Jones exhibió su documental sobre las conversaciones entre Hitchcock y Truffaut, y, dos de las integrantes de jurado, Sophie Marceau y Rokia Traoré, hablaron sobre sus valores cinematográficos.
Sicario, Denis Villeneuve
El cineasta canadiense, en armonía con su elenco (Benicio del Toro, Emily Blunt y Josh Brolin), se confirmó como uno de los favoritos para la Palma de Oro. En Sicario, Villeneuve mezcla sus dos estilos más frecuentes; thriller y el mundo femenino, compilando un filme con tintes de corrupción. La lucha incansable de los Estados Unidos contra el narcotráfico, funciona, por momentos, como una sátira de realidad, una espiral de violencia, según afirmó Villeneuve. "Se trata de la enajenación de los ciclos de violencia, cómo en un momento nos encontramos en esas espirales de violencia y preguntarnos, "¿Existe una solución?". Mi película plantea la cuestión; no da ninguna respuesta". Catalogado como thriller sobre los límites de América, el director ha reconocido la intensidad con la que trata la trama. "Es una película muy oscura, un poema oscuro lleno de violencia".
Su similitud con Traffic (Steven Soderbergh), gran premiada en los Oscar, pone de manifiesto la oportunidad que tiene para convertirse en la ganadora del festival. Admiradores no le faltan; "Villeneuve toma piezas de la mente de todos para influir en su propia visión", dijo Jake Gyllenhaal al finalizar la proyección.
Marguerite & Julien, Valérie Donzelli
Con mucha expectación llegaban los espectadores a ver la última pieza de Valérie Donzelli, pero resultó no ser agradable para la visión crítica. Su idilio fraternal, basado en el guion de Jean Gruault, ha causado aburrimiento, pesadez y desengaño en casi la totalidad de los acreditados, sin embargo ha logrado buena prensa en el país galo. Matiz que no le ha servido para quedar enterrada bajo la mirada del jurado. Ante las oleadas de mal augurio, la novel directora ha salido al quite afirmando que pretendía realizar un filme real, sin reconstrucción histórica. "Quería hacer un filme real [...] y decidí hacer una adaptación porque no quería hacer una reconstitución histórica [...] al inicio tenía el deseo de separarme del guion de Gruault y pensé en hacer una comedia musical [...] pero las canciones fueron desapareciendo y comencé a añadir elementos de otra época. Ocurre en el pasado pero he querido crear un universo especial", declaró.
Carlos Boyero, crítico español, ha afirmado sobre la pieza de Donzelli, ser una de las "más falsas y seudorrománticas" que han pasado por la Croisette. "Es una película que desconoce el sentido del ridículo. Y te preguntas cómo ha logrado colarse en la sección competitiva", (vía El País).
Tabluk, Brillante Mendoza
Llegados a la sección Un Certain Regard, el desastre natural que tuvo lugar en Filipinas (2008) se ha hecho un hueco (no precisamente pequeño) en la costa gala. Tabluk, dirigido por Brillante Mendoza, ha impactado en las retinas de los espectadores de forma estremecedora. Narra el camino de tres personajes para quienes la miseria se suma a la catástrofe que arrasó sus vidas, arrojándoles al mundo más empobrecido y asolado. Mendoza antepone el humanismo y la fe, frente al desastre natural, enalteciendo la figura de bondad y generosidad. "Esta película es un homenaje a las víctimas y los sobrevivientes.", dijo Mendoza en la conferencia previa a la proyección. "Trato de confiar en mi instinto y de asegurarme de que haya coherencia entre los hechos, la narración y la técnica", añadió el cineasta, quien se postula como uno de los favoritos a alzarse con el premio de la categoría.
Alias María, José Luis Rugeles Gracia
La otra cara de la moneda en los Un Certain Regard, fue a parar a manos del director colombiano y su guerrillera. Alias María narra la historia de María, una niña-soldado de la guerrilla acompañada de la terrible realidad en el conflicto armado de Colombia. Carente de profundidad, queda a la espera de aportar más alma y corazón a un filme ya inventado con anterioridad. Las interpretaciones volátiles sobre el papel, no han ayudado en demasía a la consecución de la obra colombiana. "Entrevistamos a muchos guerrilleros y nos dimos cuenta de que nuestra historia era en realidad la de muchas colombianas. Desde ese momento, tratamos de concentrarnos en la emoción y la intimidad", concluyó Rugeles, quien, según la crítica, no ha sabido salir del cánon que marcan este tipo de narraciones, casi clichenianas.
El factor estremecedor lo puso el propio director al contar una de las anécdotas (mala, en este casto) sobre el rodaje. "Al final de la filmación, Anderson, uno de los actores principales, fue detenido para prestar el servicio militar obligatorio, a pesar de que era un niño que estaba a punto de terminar el colegio". Hay quien se pregunta por qué no realizó la trama entorno a esta perspectiva.
Raoki Traoré y Sophie Marceau
Las integrantes del jurado, Raoki Traoré y Sophie Marceau, pusieron la guinda a la séptima jornada que se antoja como una de las más completas de esta 68º edición. Ambas hablaron acerca de sus gustos y los valores que aprecian en las proyecciones.
"Me impactó muchísimo la película de Steve McQueen, 12 años de esclavitud. No por mi "cercanía" con el tema, simplemente como ser humano", afirmó Traoré quien se siente en armonía con los filmes que retratan el lado más salvaje en la historia de la civilización. Sobre su opinión dentro de la Croisette, añadió el gran valor que posee el silencio dentro de un filme, siendo clave en la consecución, tanto para el lado bueno como para el peor. "El silencio puede ser muy elocuente según como se utilice: puede molestar, puede trastornar, puede exasperar...".
Marceau, actriz y directora, enalteció el nombre del cine por encima de lo que pueda aportar como jurado francesa dentro del festival. "Mi cultura es francesa, pero el lenguaje del cine es universal", dijo la actriz, en la entrevista realizada por Charlotte Pavard. "Cuando digo tranquilo me refiero a un ambiente de concentración, de trabajo [...] lo importante es eliminar lo superfluo y conservar únicamente lo esencial", concluyó.
