Un elenco de lujo estuvo filmando en un conocido programa de Estados Unidos. Entre ellos las dos estrellas del cine, Julia Roberts y Richard Gere. Ambos gozan de una popularidad enorme internacionalmente y son celebridades que generan gran simpatía entre el público. Los acompañaron Héctor Elizondo y Laura San Giacomo, actores de reparto de la película estrenada en 1990.
Otro de los invitados fue el director Garry Marshall, quien adicionalmente a Pretty Woman tiene éxitos en su haber como Eternamente Amigas (1988) y Princesa por Sorpresa (2001). El cineasta es muy respetado y admirado en el medio por los éxitos en su carrera que se han convertido en clásicos del cine. Un claro ejemplo es la romántica Pretty Woman.
Vivian (Julia Roberts) es una guapa prostituta que trabaja en las calles de Hollywood. Edward (Richard Gere) es un atractivo hombre de negocios. El destino hace que se conozcan cuando Edward una noche detiene su auto cerca de Vivian y le pida referencias sobre una dirección. Aunque no es una introducción muy romántica, la historia lo logra y el cuento de hadas no se hace esperar. Inclusive al día de hoy, suspiros y nostalgia noventera inunda cada repetición que transmite la televisión. Los personajes se conviertieron en iconos del cine y las referencias a la cinta son utilizadas hasta el día de hoy.
¿A qué se podría deber el éxito de una historia sobre un hombre y una prostituta? Empecemos por la presencia de Roberts en la pantalla. La actriz es magia en escena y debido a esto se convirtió en la perfecta imagen para el género de comedia romántica, el que estuvo sin una reina por muchos años. Durante la década de los noventa, Roberts se consagró en el cine, rodó 20 películas y fue nominada dos veces al Oscar. En el 2001 obtuvo su tercera nominación pero esta vez sí logró llevarse el galardón más codiciado del cine por su interpretación en la cinta Erin Brockovich.
Otro excelente componente de la cinta es tener a Richard Gere como actor principal. Gere se ha caracterizado por obtener papeles de hombres seductores y Pretty Woman es una de las películas que lo presenta en todo su esplendor. Aunque la Academia de Artes y Ciencias aún no ha sido tan generosa con él como lo ha sido la taquilla, los Globos de Oro sí han sabido reconocerlo y en el 2003, luego de su segunda nominación, el actor se llevó la esfera dorada por interpretar al fascinante abogado Billy Flinn, en el soberbio musical Chicago.
La historia de amor entre los dos personajes principales es pieza clave para el éxito de Pretty Woman. El amor no esperado, la unión de dos mundos opuestos y la soledad enfocada de distintas maneras, logra cautivar al espectador y lo hace practicamente palpar la química entre Roberts y Gere.
Definitivamente, Pretty Woman se ha convertido en un clásico cinematográfico, y trajo de nuevo a nuestra pantalla grande, al tan querido género de la comedia romántica, y esta vez, para quedarse.